por Lic. Alejandro Spera - @alejandrospera

Las protestas tuvieron lugar en los aeropuertos Alberto Santos-Dumont de Río de Janeiro, Congonhas en São Paulo, Alfonso Pena en Curitiba, Juscelino Kubitschek en Brasilia, Hercilio Luz en Florianópolis, Salgado Filho en Porto Alegre, Santa Genoveva en Goiânia y Tancredo Neves en Minas Gerais. 

Las agremiaciones que convocaron a las movilizaciones, el Sindicato dos Aeroviários y el Sindicato dos Aeronautas, que reúnen tanto a pilotos como tripulantes de cabina y personal de tierra de las aerolíneas brasileñas Gol, Tam, Avianca Brasil y Azul, se hicieron presente uniformados en las terminales aeroportuarias del país norteño.

Según datos de Infraero, operador a cargo de la gestión de 60 aeropuertos en Brasil, al menos 36 vuelos fueron cancelados y casi un centenar tuvieron demoras en apenas 2 horas que duró la movilización.  La huelga sólo afectó a los vuelos de cabotaje (internos) y no tuvo repercusión en el tráfico internacional. 

Por su parte, la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (ACDAC) se sumó a la voces de respaldo y apoyo que se vienen expresando desde diferentes organizaciones de trabajadores de Latinoamérica.  En una carta dirigida a los sindicalistas, su presidente Capitán Jaime Hernández Sierra expresó su admiración a “la firmeza en la defensa de los derechos de los trabajadores (…)  y su contribución al desarrollo y crecimiento de la profesión”

Entre otras reivindicaciones, los pilotos y tripulantes también demandan cambios en la política de horarios y de asignación de días libres, para mejorar su estilo de vida y para reducir los riesgos relacionados a la fatiga, una de las principales preocupaciones que afectan a la seguridad de vuelo en cuanto a factores humanos.

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