Poco después, el Papa habló de manera descontraída con el alcalde Eduardo Paes y con el gobernador Sérgio Cabral. Bendijo a las banderas de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2016, que tendrán lugar en Río. Varios atletas participaron de la ceremonia, como la ex estrella de baloncesto Oscar Schmidt. Ganó una camisa verde de Brasil del presidente del Comité Olímpico Brasileño (COB), Carlos Arthur Nuzman, y saludó a los atletas.

El ex jugador de baloncesto Oscar Schmidt, quien tiene cáncer de cerebro, se arrodilló ante el Papa, que lo bendijo con una mano en la cabeza. Después de saludar a los atletas, el fue al balcón del palacio y fue saludado por las personas que estaban en el jardín, con gritos como "Papa, te amo."

Allí recibió las llaves de la ciudad de manos del estudiante Guilherme de Lima, 15 años, en silla de ruedas y paratleta, y bendijo las dos banderas. Allí hizo un pequeño discurso, en la que bendijo a todos los presentes, sus familias y amigos, y pidió "rezar" por él.

En la conversación con el alcalde y el gobernador acerca de la lluvia en Río de Janeiro , dijo Paes, en broma, que iba a pedir a Santa Clara mejorar el tiempo en la ciudad. El Papa salió del palacio justo antes de las 10:10, con destino a la comunidad de Varginha, en el complejo de Manguinhos, en el norte de la ciudad.

Portal de América - Fuente: Agencia Brasil, publicado por www.panrotas.com.br