por el Lic. Alejandro Spera, @alejandrospera en Twitter

Recientemente, Dropcam (www.dropcam.com), la empresa americana dedicada a la seguridad en hogares con respaldo en la “nube”, lanzó su cámara Dropcam Pro, que permite realizar un zoom en las imágenes que reproduce hasta de 8 veces -como en las investigaciones del famoso programa televisivo CSI- para realizar investigaciones al detalle, al momento de revisar el archivo de vigilancia que está almacenado en la nube.  Además de ser una cámara IP con conexión a través del Wi-Fi local del hogar, posee Bluetooth para conectar otros dispositivos como sensores pequeños que pueden colocarse en puertas o ventanas, e inclusive en un dispositivo móvil como una laptop o tablet.  A través de estos sensores y una aplicación de móvil (disponible en iOs y Android) se puede recibir notificaciones cada vez que se abre una ventana o puerta, o se mueve un objeto al que está acoplado el sensor. 

El sistema no requiere el uso de una PC para ponerse en marcha ni para ocupar espacio de almacenamiento ya que la grabación de video se realiza en servidores de “cloud computing” de forma remota, a través del pago de una cuota mensual de unos 30 dólares.  La subida de video hacia la nube requiere de un ancho de banda de conexión a internet adecuado (recomendable: 2 Mbps) y consume unos 60GB al mes, por lo que es imprescindible contar con un plan adecuado de fibra óptica o ADSL. 

El software de grabación puede reconocer patrones de movimientos y agruparlos en caso necesario para facilitar su acceso y visualización.  La calidad de imagen es en HD 720p, superando lo utilizado hoy por los sistemas de hogar convencionales que es apenas VGA 640 x 480 pixeles.

El sistema de sensores resulta muy útil como complemento de la cámara y también es de muy fácil instalación.  Al momento de reconocer un cambio en el sensor, se envía un mensaje directo al móvil del usuario y puede servir de alerta para realizar un “quick view” (rápida mirada” online de la imagen que entrega la cámara de seguridad, servicio que no tiene costo alguno para el usuario.  Otra forma de configurar una alerta es a través de cambios en la luz de ambiente, temperatura o movimiento desde la cámara Dropcam Pro. 

Sin dudas, este equipo inalámbrico puede competir con los complejos sistemas de videovigilancia que hoy se instalan en los hogares.  El usuario no requiere de mayores conocimientos técnicos, ya que la configuración inicial se realiza desde el móvil.  La cámara cuesta unos 200 dólares en los Estados Unidos y los sensores unos 30 dólares (en versión blanco o negro).  Actualmente se encuentran en la etapa de “pre-order”, por lo que se espera disponibilidad para los próximos meses.

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