Ante la imposibilidad de llegar al mismo, los tripulantes buscaron un lugar "seguro" para realizar un aterrizaje de emergencia, evitando el posible impacto contra vehículos y viviendas.

Finalmente el lugar seleccionado para el aterrizaje por tener iluminación, fue sobre la calle 636 de la ruta 11, en un paraje rural de Berisso, en la provincia Buenos Aires. En el proceso chocaron un árbol y tiraron varios postes de luz, por lo que el barrio de La Hermosura quedó sin servicio de electricidad durante algunas horas.

La aeronave quedó destrozada totalmente y se prendió fuego, pero los tripulantes pudieron evacuar rápidamente y sufrieron  heridas leves y superficiales.

Daniel Dalmas, propietario de Aeromas, destacó la profesionalidad y la “gran habilidad” de los pilotos, que pudieron sortear una presunta falla mecánica en el motor de la aeronave y buscar un lugar para aterrizar.

Si bien se presume que la falla fue mecánica, ya se iniciaron las investigaciones de parte de las autoridades aeronáuticas de Uruguay y Argentina para determinar las causas del incidente.

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