Mientras la aeronave Boeing 737-300 se disponía a despegar desde el Aeroparque Jorge Newbery un pasajero realizó una llamada al servicio 911 de la Argentina para denunciar la presencia de un pasajero a bordo vistiendo indumentaria religiosa, que daba lugar —según su propia interpretación— a una actitud sospechosa.

La tripulación recibió el estado de alerta de las autoridades una vez el avión se encontraba en vuelo rumbo a Montevideo, e inmediatamente se activaron los protocolos asociados a este tipo de situación, que se encuentran documentados en los manuales de seguridad certificados de la compañía aérea. El vuelo transcurrió con total normalidad, mientras la tripulación cumplía con sus procedimientos específicos para estos casos.  

Para el momento del arribo al Aeropuerto Internacional de Carrasco, la contingencia se encontraba gestionada por parte de Alas Uruguay y las autoridades competentes, y el avión procedió a desembarcar normalmente para dar lugar a la actuación del Cuerpo de Bomberos y la Brigada de Explosivos del Ejército Nacional.

Es preciso destacar que los pasajeros fueron informados del procedimiento especial que se aplicó para el desembarque del vuelo y hubo calma entre los mismos, gracias al profesionalismo de los involucrados.   

ALAS URUGUAY

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