Según profundizamos en el reciente estudio de PDA Media & Consulting titulado “Beneficios de una Aerolínea Nacional de Referencia”, la ANR también se constituye en un medio ideal para transportar carga especial o de alto valor agregado. Algunos ejemplos son los alimentos perecederos (tales como carnes, pescados, frutas, verduras), cuyo objetivo es que lleguen rápidamente a los países de la región. El caso paradigmático de desarrollo de la carga aérea es LAN y sus exportaciones de Salmón vía aérea que han ingresado en los principales mercados mundiales.

Otra gran aplicación estratégica de una ANR es la realización de vuelos sanitarios. Años atrás, la excompañía PLUNA cumplió vuelos bajo el Programa “Operación Milagro”, transportando ciudadanos de Venezuela que iban a someterse a intervenciones quirúrgicas por diferentes afecciones oculares en Cuba. En el sector de la medicina, el avión es el instrumento ideal para trasladar a tiempo medicamentos, reactivos y órganos humanos para salvar otras vidas.

Recientemente, gracias a un avión de ALAS Uruguay, un donador voluntario de la República Argentina hizo posible se concretara el trasplante de médula ósea para un uruguayo con deficiencia medular. Sin embargo, es probable que ninguno de los pasajeros del vuelo se haya percatado de que esta acción estaba sucediendo durante el Puente Aéreo de 30 minutos. Porque sólo se trata de llevar adelante un protocolo operativo y de logística que no impacta sobre los procedimientos habituales de atención a los pasajeros. Quizás la aeronave contaba con poca ocupación a bordo, pero seguramente el vuelo valió mucho la pena.  

Según fuentes consultadas por el PDA, el Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Células, Tejidos y Órganos (INDT) agradeció en especial a la tripulación que acompañó y facilitó que pudiera realizarse de manera eficaz y eficiente su tarea de contribución hacia la vida humana.

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