por  Lluis Mesalles

Pero la realidad es la realidad, y no funcionó como anunciaron los agoreros. Las estadísticas indican que hubo un aumento de los visitantes profesionales, tornando la feria más productiva y menos frívola. Tengo que reflejar aquí mi apreciación de que no se sentía ninguna merma en el tráfico entre pabellones, stands y pasillos. Algunas comunidades autónomas redujeron su espacio, concentrando su apuesta en lo que en realidad querían presentar. Se acabaron las frivolidades que siempre cuestan caras y no ayudan realmente en la promoción.

Algunos países no vinieron, pero otros nuevos llegaron, y algunos (muchos) impactaron con la creatividad y el atractivo de sus stands. Toda Centro América tenia amplios espacios, con una gran afluencia de empresarios de esos países. Colombia tenia unos escaparates muy atractivos, y un centro de degustación de café con máquinas express de ultima generación, poco usuales en su país. Se podría decir que la apuesta general de América se correspondía con el aumento de visitantes internacionales experimentado en esa región en los últimos años.

La agenda diaria de convocatorias de prensa mostraba cientos de actividades y presentaciones, a las que pocos podían asistir. Pero esta misma densidad de convocatorias era la muestra efectiva que la actividad no descansaba. Si alguien necesitaba información, la podría conseguir directamente de la fuente más fiable. Los Ministros estuvieron a la altura, los funcionarios de los países estuvieron al quite, los stands vistosos y bien organizados.

Quisiera reseñar aquí un par de detalles que observe. Melilla monto una playa propia, con bañistas y bikinis incluidos. México disponía de un segundo nivel, encima del stand, donde se atendía con tranquilidad a los clientes. Panamá tenía un escenario con actividad permanente. Colombia mostraba una gigantesca pecera donde los personajes representaban los distintos tipos de turismo que el país ofrece. Tailandia ofrecía masajes a los estresados.

Al regreso a la oficina, como cada año, varios días de escritorio para poner orden en los cientos de notas, tarjetas, propuestas y tareas captadas en los pasillos.

Quién dijo fracaso?

Portal de América - Fuente: www.boletin-turistico.com