Sin embargo a riesgo de merecer el antiguo proverbio del título, cedemos a la tentación de retomar temas ya planteados.

Llamábamos  la atención, hace poco,  sobre lo poco que se promocionan las navidades en nuestro Hemisferio. “Lo más triste- escribimos- es que no faltan actividades ni las ciudades carecen de atractivos. Todo lo contrario, en el correr de los días nos iremos enterando de interesantes propuestas, de atractivas programaciones que van apareciendo en forma perlada y desperdigada.”

Pues bien la Navidad 2011 tuvo en Montevideo una agenda cargada de actividades:
-    Ferias populares en  calles y  elegantes hoteles y salones.
-    Continuación de la tradicional Feria de Libros y Grabados, ahora como  Feria+Ideas, en un hermoso y céntrico parque.
-    Excelentes interpretaciones de la Misa Criolla de Ariel Ramírez.
-    Ballet Cascanueces dirigido por el maestro Julio Bocca.
-    Temporada de Opera en el hermosísimo Teatro Solís con la actuación de La Fura del Baus.
-    Espectacular cierre de Ballet y Música popular, en nuestra rambla costanera.

Preguntamos ¿que tienen de menos estos festejos que los de cualquier otra capital del mundo?

Si, carecemos de  la nieve tan unida a las imágenes navideñas, pero tenemos  sol y  playa. Australia ya dio el ejemplo ofreciendo Navidad en la Playa.

Por otra parte se acaba de jugar un clásico entre     los equipos de Peñarol y Nacional. No será el  derby más conocido ,pero se dice que es el más antiguo del mundo, se juega en  un Estadio donde se celebró la primer Copa del Mundo, declarado por FIFA Monumento Mundial del Futbol. Nuestro futbol ha tenido una muy buena exposición mediática. ¿Como no ofrecerlo cuando el país está inundado de turistas?

“Innovar, dice Peter Drucker, es encontrar nuevos o mejorados usos a los recursos de que ya disponemos.”

No faltan capacidades que transformen estos recursos en un hecho turístico. Por supuesto que el Factor Fe es lo primero.

¿A quien le corresponde esta tarea? La responsabilidad es compartida por públicos y privados.

La nuestra  es señalarlo, aún a riesgo que se nos diga “Y dale Juana…”

Portal de América - Fuente: www.boletin-turistico.com