por Álvaro Alcocer

Son declaraciones del portavoz del Sepla, después de que la aerolínea haya dicho que la reprogramación de los vuelos cancelados por la huelga durante la navidad es una propuesta “totalmente inviable por mera cuestión de tiempo”, y que con ella el Sepla pretende “un lavado de cara frente a la opinión pública”.

Este cruce de declaraciones enfría el acercamiento que el colectivo de pilotos intentaba con la dirección de Air Europa. La huelga en Iberia ha cambiado las posturas de ambas partes, aunque especialmente más la de la propiedad que la del Sepla.

El daño en imagen pública que supone la mera convocatoria de huelga ya ha quedado muy atrás, y la cancelación de algunas operaciones en las jornadas de paro debería estar ya compensando los costes económicos del simple anuncio de huelga.

Air Europa ultima el plan para reducir flota en cerca de 10 de sus 40 aviones, siendo las rutas de corto y medio radio las principales afectadas, es decir, a las que impacta la huelga. Cada vez más cunde la sensación de que los pilotos se han convertido en el chivo expiatorio de la caída del negocio del grupo.

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