En este rubro solo pueden compararse a las Cataratas Victoria en África y las del Niágara en América del Norte.(America del Sur, también cuenta con el Salto del Ángel, Venezuela, el más alto del mundo, pero de características diferentes a las cataratas).

Siete es un número muy mezquino para registrar las maravillas de un mundo cada vez más grande.

En estas listas (existe además una lista de las Siete Maravillas realizadas por el Hombre) siempre habrá grandes ausencias,  como La Alhambra de Granada o el Gran Cañón del Colorado, pero las Cataratas tienen su lugar bien ganado.

Esta calificación realizada por una organización y un sistema que pueden ser opinables (“un timo” para Paco Nadal en su Blog) igualmente aumentará su fama  en forma considerable y con ello el turismo a las Cataratas.

Arthur Frommer (Frommers.com) que tampoco concuerda con el método de selección empleado, afirma: “Lo que es importanteacerca del concurso es que los países en los que los ganadores se encuentran por lo general disfrutan de un considerable repunte al alza en su turismo receptivo como consecuencia de su victoria.”

Toda la región, el Cono Sur, también se verá beneficiada: Nadie que viaje siete, ocho o más horas de avión se conformará con los tres días que promedialmente requieren su visita. El turismo extrarregional se distribuirá por el área, buscando otras experiencias que lo emocionen y gratifiquen.

Aprovecharán este tráfico los destinos que sepan  identificarse con ellas. Cuando el boom turístico de México de los años 60. Texas publicitaba “Visite México vía Texas.” todo un ejemplo de aprovechar las circunstancias favorables, que de eso se trata buena parte del negocio.

Buenos Aires y Río Janeiro, ya son y serán los principales beneficiarios de este aumento de visitantes.

Uruguay también tiene buenas razones para aprovechar  esta circunstancia. Más allá de compartir el origen guaraní de su nombre, cuenta con vuelos directos de BQB y Pluna de 1h30’ de duración.
Esto lo ubica en una situación de conectividad privilegiada.

Por vía terrestre, entre Iguazú y Buenos Aires, la ciudad uruguaya de Salto, con su zona termal, es una escala muy atractiva.

La habilidad con que esto se gestione, presente y promocione en el mercado extrarregional,  significará un importante aumento en la llegada de visitantes al Uruguay.

Un itinerario Iguazú- Punta del Este, puede conformar al viajero más exigente.

Portal de América - Fuente: www.boletin-turistico.com