La reciente temporada invernal, en los centros de esquí argentinos, merced a la acción del volcán Puyehue y sus cenizas, fue de rotundo fracaso. Impensadamente y por esa causa, netamente fortuita, los centros de esquí chilenos se vieron beneficiados y concretaron excelentes resultados.

Imaginen que hubiera pasado con un hotelero, un operador turístico o un inmobiliario de Bariloche o San Martín de los Andes si antes del inicio de esa alta temporada, hubiese dicho por ejemplo: "la temporada invernal fracasará, es inevitable que hayan cenizas volcánicas...".

Seguramente y no de buenas maneras, hubiera visto las canchas de esquí al revés, porque habría quedado colgado por los pies de alguna plataforma.

Y al medio que hubiese publicado la materia, seguramente, no lo verían con buenos ojos.

¿Razones?

Obvias.

La gente de esos destinos invernales de turismo, "hace" su temporada con la nieve y con el producido, vive todo el año.

Cualquier similitud con las declaraciones del empresario inmobiliario de Punta del Este que declaró que los inquilinos de propiedades en el balneario perderían un 11% por hacerlo en pesos argentinos y no en dólares y con el matutino que publicó la infeliz deducción, no son mera coincidencia.

No en vano recorremos la región pregonando que la prensa turística no ha acompañado el crecimiento exponencial del turismo como actividad económica, gritando a los cuatro vientos por ejemplo: que en los medios masivos deberían haber especialistas en turismo para que cuando algún periodista traiga una nota como la citada, pueda llamar la atención del Secretario de Redacción diciéndole al oído: "Mirá que eso no le conviene al destino en cuestión, por ende, tampoco le conviene al país y si no le conviene al país, tampoco nos conviene a nosotros como medio de prensa de este territorio..."

En fin. Así estamos.

Portal de América