La tortura psicológica de Vueling a Spanair
Miércoles, 21 Septiembre 2011
“En El Prat hay una aerolínea que ya no debería estar”. Estas palabras del consejero delegado de Vueling, Alex Cruz, me han recordado al humorista Gila en aquel sketch en el que relataba el método con el que consiguió que Jack el destripador se entregara a las autoridades. Cada vez que le veía, decía disimulando: “¡Alguien ha matado a alguiennnn…! ¡Aquí alguien es un asesinooo…!”. Y claro, el otro no pudo soportar semejante tortura psicológica y confesó sus crímenes.
por Raúl Huerta
Algo así esperan las aerolíneas competidoras de Spanair. Todas llevan muy mal las ayudas del gobierno catalán a la aerolínea, se sienten agraviadas, y no les falta razón. Según están las cosas, que las arcas públicas subvencionen de forma millonaria a una aerolínea claramente deficitaria no se puede entender. Para sus competidores, sin estas ayudas la compañía aérea presidida por Ferran Soriano habría quebrado y ellas habrían aumentado su cuota de mercado.
Pero a diferencia del asesino acosado por Gila, Spanair, por muchas indirectas que le lancen, no se va a venir abajo y no va a confesar que en realidad vive de las ayudas públicas, que no es viable y que sin esas subvenciones tendría que echar el cierre.
Como no lo va a hacer, lanzar ese tipo de indirectas queda feo. Acusar con datos en la mano es correcto, pero como en España todas, repito, todas, las aerolíneas cobran por una parte o por otra del erario público, no queda elegante acusar sin dar nombres ni cifras. El dinero público hace que haya aerolíneas en España que sin él no estarían, y no es el caso único de Spanair.
Portal de América - Fuente: www.preferente.com