Como es sabido desde el Gobierno Nacional –lo mencionan en cada acto de Aerolíneas Argentinas– la llegada de vuelos promueve muchas actividades económicas para las ciudades que toca y ayuda a la tan mentada descentralización de vuelos.
La respuesta que llegó desde la Secretaría de Transporte fue autorizar a LAN a mantener sus vuelos, pero indicando que “se trata de un permiso precario y a condición de que la empresa utilice naves, pilotos y tripulación argentina”. Dicho de otra manera, que quien haga el vuelo no sea LAN Perú sino LAN Argentina, lo que implica tomar gente y traer aviones.
El intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, celebró la extensión de la licencia aunque agregó: "No entendemos por qué una empresa que opera en otros aeropuertos del país, no puede hacerlo en Rosario". Al mismo tiempo, el director del aeropuerto Islas Malvinas, Raúl Garo, lamentó que "si el problema era volar con pilotos argentinos, hubiera sido más fácil decirlo antes”.
Luego que el diputado nacional y candidato a gobernador de Santa Fe por el justicialismo, Agustín Rossi, acusara al socialismo de hacer lobby a favor de una empresa extranjera, el intendente respondió: "Fue un exceso verbal, porque venimos defendiendo el aeropuerto desde hace 15 años.
Estamos defendiendo los intereses de la ciudad y la posibilidad de que Rosario tenga una conexión internacional. No entendemos un nacionalismo que se aplica solamente en esta ciudad. Nosotros somos lobbistas de los intereses de Rosario y la provincia y hemos trabajado, no de ahora, sino desde hace muchos años para que nuestro aeropuerto no cayera en la órbita de las privatizaciones y quedara como un aeropuerto público.
Esta lucha la dimos 15 años atrás cuando muchos de los nacionalistas de hoy eran abanderados de las privatizaciones”, disparó Lifschitz. Casualmente se espera que en los próximos días se anuncie de manera oficial el inicio de una frecuencia de Aerolíneas Argentinas entre Rosario y el aeropuerto de Ezeiza para conectar con los vuelos internacionales de la empresa estatal.
Parece que la metodología de Aerolíneas es bastante clara: ver que permisos piden las otras aerolíneas, negarlas –o nunca contestar– y luego hacer un anuncio similar como propio.
Entre tantas versiones cruzadas queda una duda flotando: ¿Por qué no puede una aerolínea extranjera volar a Rosario? Schiavi declaró a la agencia estatal Télam: "Lo que el Gobierno ha hecho es manejar los tiempos y cuidar nuestra aerolínea de bandera".
Es decir, no tener un proyecto de crecimiento claro para Aerolíneas, sino solo hacer que no crezca la competencia. ¿Los ciudadanos que utilizan los servicios? Bien, gracias…
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