¿Fue sorpresa la eliminación de la selección Argentina?

Mi respuesta es no, como tampoco fue sorpresa el descenso de River. El director técnico de la selección Argentina insistió con formaciones que han venido fracasando, creo que hace más de 18 años que no se gana nada importante, entonces ¿podemos decir que fue “sorpresa” su eliminación?

¿Podemos decir seriamente que su eliminación devaluó la copa América 2011?

Como vemos su eliminación era harto previsible. La sorpresa hubiera sido que Argentina hubiera llegado a las finales.

¿Fue sorpresa la eliminación de Brasil?

Mi respuesta es no.Después de sus últimos fracasos internacionales Brasil inició un nuevo proceso llamado de transición, con jugadores que creo hasta ahora no habían formado parte de la selección o no eran sus habituales integrantes; por tanto ¿podemos decir que fue una sorpresa su eliminación?
Creo que no. Las transiciones se alimentan de fracasos parciales, en otras palabras se pierden partidos para luego ganar campeonatos.

La clasificación de Venezuela ¿fue una sorpresa?

Creo que no. Venezuela ya le había ganado al propio Uruguay en el Centenario, equipos de clubes habían superado a equipos argentinos en torneos internacionales, por lo tanto que accediera a este tramo de la Copa América era algo previsible, por tanto no fue una sorpresa.
La Real Academia nos define el significado de la palabra “sorprender” como “Conmover, suspender o maravillar con algo imprevisto, raro o incomprensible”, lo de Venezuela no reunía para mi ninguna de esas circunstancias. Su clasificación no fue imprevista porque compitió para lograrlo, tampoco fue rara porque ese fútbol venezolano venia y viene en ascenso y menos aun podemos decir que fue incomprensible porque la obtuvo en buena ley.

Nos queda el caso de Perú.

Pienso que tampoco fue una sorpresa su clasificación, porque viendo el nivel de los 12 equipos participantes su clasificación diría que también era previsible. Muchos me podría preguntar: ¿hubieras acertado a esta nómina de finalistas?

La verdad sea dicha, entre mis “finalistas” estuvieron Uruguay, Paraguay, Brasil y Chile. Lo que quiero decir más allá de las apuestas personales y luego de haber visto una media docena de partidos es que salvo México, cualquiera de los once restantes pudieron haber sido finalistas.

Queda otra cuestión ¿se juega un futbol agradable?

Creo que no. Solo Brasil, Chile y Venezuela mostraron rasgos de buenos momentos de futbol alegre pero fueron intermitentes. Uruguay y Paraguay mostraron sus tradicionales virtudes de garra y actitud, que al primero lo llevó a ganar en el emblemático Maracaná 1950 y a Paraguay lo llevó a obtener resultados imprevistos que también están inscriptos en su historia futbolística.

La escasez de goles, es un hecho preocupante, porque el gol es la esencia del futbol y esta escasez si puede ser un hecho “devaluatorio” no de la Copa América, sino de nuestro futbol, que es otra cosa. Futbol sin goles es como una comida sin condimentos. Es imposible que guste.
En definitiva ganará la copa América quien gane los próximos partidos, verdad de Perogrullo, y el ganador será un cabal ganador de una Copa importante para el futbol de América y del mundo.

Puede haber otras consecuencias y es que el mercado del fútbol tome conciencia que ningún jugador puede ser cotizado en los alucinantes valores que circulan de millones de euros o dólares.

Puede ser que aparezcan nuevos mercados, ¿el venezolano? Para la exportación de jugadores y si ello llegara a ocurrir comenzará a devaluarse  el fútbol como negocio.

Habría que ver si tanto en Europa como en Argentina los clubes pueden seguir soportando los niveles de deuda que registran. River parece que debe $ 252 millones, eso nos demostraría, soy de River, que es institucionalmente inviable como otros tantos clubes de nuestro medio.

Creo que es imposible pagar deudas por valor de u$s 60 millones en el fútbol argentino. Entonces lo que en verdad ocurre y preocupa a todos, especialmente al periodismo deportivo que vive del fútbol es que estos resultados que eliminan a presuntos “favoritos” y que según algunos devaluaron la Copa América en verdad están llevando al fútbol como deporte y como negocio a desnudar su precariedad.

La burbuja del fútbol se comenzó a pinchar con el descenso de River y la eliminación prematura de Argentina.  El triunfo de Perú, Paraguay, Uruguay y Venezuela, quizá sea el triunfo del fútbol “pobre” o del fútbol austero…

Y es sabido que quien es austero en la vida es quien tiene mayores posibilidades de ser exitoso. Me arriesgo a decir estamos asistiendo a una crisis del fútbol por lo menos en la Argentina.

Dudo que el próximo gobierno, aunque resulte reelecto el oficialismo, pueda seguir regalando millones mediante su televisación “gratuita”, dudo que la AFA pueda seguir concediendo créditos a los clubes que la integran, dudo que los mismos puedan asumir y pagar seriamente sus pasivos salvo alguna excepción.
Mientras se considere que el patrimonio de un club de fútbol está dado por el valor de reventa de sus jugadores, creo que vamos mal.

Lo que debe importar es lo que el futbolista aporta a su club, mediante un salario que debe tener relación con su producción. En fin la crisis del fútbol ha llegado, no solo a la Argentina, los clubes españoles tienen una deuda de €3.500 millones, según informó días pasados el periódico económico “Cinco días”.

Queda una pregunta:  ¿quienes pagarán los platos rotos…?

Portal de América  - por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos aires.