por Tomás Cano

No se manifiesta en cambio, en la consolidación a pasos agigantados de las tres grandes alianzas, Star Alliance, Oneworld, o SkyTeam, que están compuestas de al menos una docena de líneas aéreas cada una y sus afiliados, con lo que están ya de hecho controlando a nivel mundial el transporte aéreo en detrimento de las compañías independientes.

Estos grandes grupos tienen el beneplácito de  la Comisión Europea y el Gobierno de Estados Unidos con su Antitrust Inmmunity.

Cada vez estos grupos tendrán más poder mundial y el transporte aéreo quedará dividido entre las low cost y las alianzas, a costa de hacer desaparecer compañías independientes y un desarrollo de una competencia auténtica a favor del usuario.

Las grandes alianzas han aumentado sus precios en la larga distancia, así como donde no tienen competencia de una forma descarada.

Todos nos preguntaremos dónde ha quedado la liberalización del transporte aéreo, solo serán palabras huecas sin sentido ya que los grandes coparán el transporte aéreo del futuro. Ciertamente las alianzas reducirán la competencia entre compañías y harán más difícil la vida a sus competidores.

Cuando uno lee o escucha al comisario de Transportes hablar sobre su cartera, le recuerda la frase de que hay mucha gente en el mundo, pero todavía hay más rostros, pues cada uno tiene varios, circunstancia esta que se da mucho entre los legisladores tanto europeos como en Estados Unidos.

En fin, la mayor parte de los problemas del transporte aéreo del mundo se deben a la gente que quiere ser importante. Y las alianzas quieren serlo a costa de nuestros bolsillos.

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