por Alfredo Villagrán y Arévalo

La Secretaría de Turismo señaló recientemente que en enero de este año el turismo internacional creció 1.7 por ciento con relación al año anterior, sin embargo, según el Banco de México, en el mismo mes la captación de divisas por turismo extranjero tuvo un retroceso de 7.1 por ciento, también respecto al 2010.

Nuevamente estas cifras contrastan con lo que dice Gloria Guevara, titular del ramo, pues afirma que, también en el primer mes del año, el gasto medio de los visitantes internacionales aumentó 3.3 por ciento en comparación con el año anterior, al registrar 167.7 dólares, contra los 162.3 del 2010.

Sabemos que las cifras del gobierno a menudo suelen ser más “optimistas”, y también que a menudo contrastan con la opinión de los empresarios turísticos o la de los prestadores de servicios, quienes son los que más resienten la situación y suelen “palpar” lo que está sucediendo.

No es noticia nueva que México enfrenta una crisis en muchos sentidos: en honestidad, en falta de compromiso y, desde luego, en violencia, aunque no es el único país y tampoco por ello es consuelo.

Lo que debe quedar claro es que si no reconocemos la verdadera situación del país, será mucho más difícil salir del bache. En mi opinión, no estamos del todo mal, por el contrario, tenemos muchos puntos a favor: excelente clima, bellos lugares, biodiversidad, gastronomía, hospitalidad, etc. Solo nos falta seguir trabajando e invirtiendo en una mayor y mejor capacitación e infraestructura.

Lo importante es establecer un compromiso y lograr un consenso, sobre todo ahora que este año fue designado por el presidente Calderón como “El Año del Turismo” y que se ha firmado el Acuerdo Nacional por el Turismo, lo que representa una excelente oportunidad para navegar en el mismo barco y enfilarnos hacia una franca recuperación en materia turística.

La continuidad también es muy importante, pues muchos estados están impulsando proyectos con miras hasta por veinte años, por lo que garantizar su ejecución y buen funcionamiento, es vital, de lo contrario seguiremos estancados.

Igual de importante es el trabajo conjunto de los gobiernos y la iniciativa privada, quienes también deben remar para un solo lado, comprometiéndose a trabajar por el bien de la industria.

Insistimos en la unión de todos los que de alguna forma participamos, ayudamos al impulso del sector y entendemos que es el motor de la economía del país. Solo hay una fórmula para alcanzar el tan anhelado quinto lugar a nivel mundial. Hagamos del TURISMO el PRESENTE Y FUTURO DE MÉXICO.

fuente: revistabuenviaje.com

imagen: www.egrupos.net