por Manuel Sierra

La tendencia mundial a erradicar a los fumadores de lugares públicos cerrados está alcanzando niveles de discusión que desconciertan a los fumadores, y alegra a los no fumadores.

Aquello que comenzó a fines de los 80 en las líneas aéreas norteamericanas como una medida precautoria, para proteger a los pasajeros que no fumaban, del humo de segunda mano que se recirculaba a través de las aeronaves, se generalizó a partir de 1998.

Así fue que primero se aplicó en la aviación comercial y luego se extendió a espacios públicos cerrados en distintos lugares del mundo, Argentina entre ellos.
En España, la Ley 42/2010 sancionada el 30 de diciembre de 2010, más conocida como Nueva Ley Antitabaco, entró en vigor el 2 de enero de 2011 y ya está pronta a augurar el apocalipsis del turismo en la madre tierra porque modifica una ley sancionada en 2006 y que era menos exigente para el fumador.

Esta Nueva Ley Antitabaco coloca a España -con excepción de California y algún que otro estado norteamericano- como el primer país que prohíbe fumar también en determinados sitios al aire libre, como pueden ser patios de colegios, de hospitales o parques infantiles.

Según una encuesta realizada por el buscador de vuelos Skyscanner.es, el 45% de los turistas fumadores podría estar dispuesto a cambiar España por otro destino para vacacionar luego de la puesta en vigencia de la conflictiva ley que prohíbe disfrutar de los placeres del tabaco en la península ibérica.

No menos curioso, pero mucho más alentador, es el resultado de aquellos que sí elegirían viajar ya que el 61% de los no fumadores indicaron que gracias a la nueva medida había más posibilidades de que eligieran algún destino español para sus próximas vacaciones. Sin dudas la aceptación obedece a que la Ley Antitabaco les permitirá disfrutar mas cómodamente de bares y restaurantes sin que el humo del tabaco impregne su ropa o invada el aroma de las sabrosas comidas hispanas.

fuente: mensajeroweb