En la actualidad ni siquiera al 5%. De hecho cuando competía con la privada Austral, ésta llevaba el 70% del correo y la carga pese a que sólo tenía el 30% de los vuelos de cabotaje. A tal punto que la empresa que hoy maneja la carga en el Grupo Aerolíneas se llama Jet Paq, un producto desarrollado por aquella Austral de lo años 70. La carga nunca "fue bien vista" en Aerolíneas, al punto que era el sector a donde iban a parar los gerentes "castigados". "Nosotros somos una aerolínea de pasajeros", solían repetir algunos comandantes. Inclusive no hace mucho un directivo de APLA, con muy poca visión del negocio, es cierto, definía despectivamente a LAN como "una empresa carguera que llevaba pasajeros". Sin embargo todo llega y hoy el negocios de la carga pasa a ser importante para Aerolíneas. O mejor dicho pasa a ser un buen negocio para alguien que no es exactamente Aerolíneas. Por lo menos por los dos próximos años.

La empresa Instituto Verificador del Transporte SA (IVETRA), presidida por el cuestionado ex juez Daniel Llermanos, abogado a su vez del secretario general de la CGT, Hugo Moyano, se "adjudicó" -aunque nadie aclaró aún como fue la compulsa ni quienes participaron- un trabajo de consultoría tendiente a realizar un estudio que determine cuál será la mejor manera de optimizar la logística y comercialización de las bodegas de Aerolíneas Argentinas y Austral. Las cifras y las condiciones del contrato, que es por dos años, no se dieron a conocer "ya que existe un acuerdo de confidencialidad" a la que estaría obligada Aerolíneas. Cláusula un tanto absurda para una empresa que el mismo Gobierno define como "recuperada para el Estado" y sobre la cual lleva aportados en dos años y medio más de U$S 1.500 millones de fondos públicos.

Lo que se sabe de IVETRA, empresa atribuida al titular de la CGT, es que desde el año pasado "colabora" con el ordenamiento del servicio logístico de los puertos -movimiento de camiones y manejo de containers vacíos- por el que cobra U$S 14 por cada container que ingresa al mismo.

El acuerdo firmado por el presidente de Aerolíneas, Mariano Recalde, cuyo padre también es abogado de la central obrera, comenzó a gestarse hace más de un año (Ver Aviación News del 14/01/10), inclusive antes de su llegada a la empresa, a través de una carta intención guardada con mucho celo por el entonces presidente de la compañía y hoy ministro de Justicia, Julio Alak. Eso demostraría que el interés del acuerdo, objetado por muchos dentro de la empresa, superaría al equipo directivo de Aerolíneas.

Si bien se desconoce la metodología empleada para el supuesto "concurso abierto de oferentes", los antecedentes de los involucrados y el monto del acuerdo, sí trascendió que el objetivo al cabo de estos dos años es quedarse con la comercialización de las bodegas de los aviones de la empresa estatal.

Sin duda una forma original de comenzar a privatizar la compañía.

fuente: Aviación News/foto: diariouno.com.ar