Los historiadores y autores británicos Nigel Jones y Roger Moorhouse,  encabezarán la gira.

El itinerario incluye visitas a muchos sitios históricos relacionados con la época nazi y, específicamente, con Adolf Hitler.

Ellos incluyen:

- La villa junto al lago donde se planificó  el Holocausto.
- La Bürgerbräukeller - una cervecería donde Hitler planeó su intento de golpe de Estado en 1923
- La casa de Hitler en la ciudad de la  montaña bávara, Berchtesgaden
- El Memorial del Holocausto en Berlín.
- El campo de concentración de Sachsenhausen.
- Y el lugar donde Hitler finalmente reconoció la derrota y se suicidó.

Jones y Moorhouse dicen que la gira está siendo promovida como un viaje de estudios y está dirigido a "los turistas con un interés serio en la historia nazi.” También dicen que van a comprobar que los aspirantes a miembros de la gira no sean simpatizantes de los nazis o neo-nazis activistas.

Nigel Jones dijo: " Para estar seguro,  incluso  llamaré por teléfono a todas las personas que quieren venir en la gira sobre para averiguar sus motivos e intereses “Somos  historiadores serios con una trayectoria reconocida”

Los críticos de la gira han argumentado que el «turismo de Hitler o " vacaciones de Hitler es trivializar el fascismo y el Holocausto. Existe el riesgo, dicen, que la gira, en efecto, ser una "peregrinación perversa" o un homenaje a Hitler.

David Cesarani un serio historiador inglés sobre la Alemania nazi  ha dicho:

"Los historiadores alemanes  han enfrentado a los últimos nazis con seriedad. Pero existe el peligro de sensacionalismo cuando se incorpora, en lo que yo llamaría un viaje de vacaciones. Si usted se concentra en los sitios más relevantes a Hitler,  se concentran en el culto a  la personalidad. El viaje, en efecto, se convierte en una peregrinación perversa".

Los lectores de este artículo tendrán sus propios puntos de vista sobre esta gira del mal. Existen sentimientos encontrados acerca del recorrido, sin embargo por un lado parece ser
de mal gusto sacar provecho de un período trágico de la historia.

Por otro lado, no hay objeción válida a la gente razonable, estudiar el ascenso del fascismo o la historia de la vida enormemente destructiva de Hitler. Quienes  visitan el museo del Holocausto en Berlín, lo encuentran sumamente informativo, así como, inevitablemente, emotivo.

También quien ha visitado Treblinka habrá sentido escalofríos.  Pero encararlo como vacaciones lo hace parecer mezquino y sensacionalista. Pero quizás Jones y Moorhouse presentarán un trabajo a lo largo de la gira, mostrando que había una razón válida para el estudio de Hitler y de la era nazi. De alguna manera, sin embargo, es difícil.

fuente: eTurboNews