Finalmente, pero no por menos importantes están los viajes de Navidad, muchos de ellos ligados a las compras, pero no exclusivamente.

Muchos destinos están ligados a las fiestas de Navidad y a las compras navideñas y se los identifica con ellas.

Alrededor de los Alpes, en primer lugar, quizás porque su paisaje invernal coincide con la imagen que tenemos de Navidad, aún los que la festejamos a otras temperaturas.
Pero no sólo esos países.
Los Emiratos Árabes con el polémico árbol mas caro del mundo en Abu Dhabi o las compras en Dubai, también buscan su espacio.

Nueva York, París y Madrid también tienen tentadoras propuestas.

¿Y como se ubican nuestros países que ofrecen calor cuando más se necesita en otras partes del mundo?

No hay una propuesta concreta, coordinada y ofrecida  en forma unificada al exterior.
Todo el mundo sabe lo que pasa en Nueva York durante la Navidad: comienza con el desfile de Macy’s a fines de Noviembre, luego sigue la iluminación del árbol en el Rockefeller Center, el Cascanueces por el American Ballet y el famoso show de Navidad del Radio City Music Hall, como sabe de las vidrieras de Sacks, Lord & Taylor y Bergdorf  entre tantas cosas.

Lo triste que por acá también pasan muchas cosas interesantes, de las cuales generalmente la gente se entera después que acontecieron.

Al menos desde el punto de vista turístico el esfuerzo desperdiciado es muy grande.
Repetimos, una vez más, que pese a nuestros autoproclamados patriotismos, debemos convencernos que lo nuestro es tan bueno como lo de cualquier otro destino.

También es importante que se coordinen los esfuerzos, que se estructure un calendario para esta estación, que dura más de 30 días, y que se estimule la decoración y ambientación general del comercio y de tanto mercados o ferias que aparecen en estas fechas.

Y que todo se comunique en forma y TIEMPO, porque si los de acá no enteran, ¿cómo se enteran los de afuera?

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