Hace cuatro años, Lisa Morris trabajaba como actriz. Viajó en las giras de "Cats", "Los Miserables", "Evita" y "La Bella y la Bestia".

Después de 12 años, ella no sólo había perfeccionado las habilidades de su oficio, también había adquirido un profundo conocimiento sobre lo que los artistas necesitan y quieren cuando están de gira.

Para ella y sus colegas, la agencia que organizó sus viajes parecía desorientada.
Ella era, cada vez más la persona a la que sus productores le pedían arreglar las cosas.

Un día después de haber ayudado a negociar un precio increíblemente bajo para una estrella que se encontraba en un hotel inaceptable, sus productores le preguntaron si se haría cargo de hacer los arreglos de los viajes para su próxima gira.

Y había nacido una estrella.

Hoy en día, su agencia de Manhattan, Road Concierge,  reserva entre $ 7,000,000 y $ 8 millones anuales. Ella se encarga de la gira de "Jersey Boys", "Hair", Blue Man Group y "A Chorus Line", así como la gira de varios artistas, incluyendo a Robin Williams, Ke$ha y Jesse McCartney. Ella y su pequeño equipo también ofrecen servicios de conserjería a clientes de la talla de Paul McCartney y Jay-Z, cuando están en la ciudad.

"No se trata de quién tiene la mejor central de reservas," me dijo. " Reservar viajes no es ciencia espacial. Aprendí todo lo que necesitaba saber sobre ello en tres semanas, y hoy le gano negocios a  empresas de viajes muy grandes.

Sería imposible que un agente con formación tradicional asimilara sus 12 años de experiencia viajando. Ella sabe que mientras que la cantante puede querer una suite en el Waldorf, el conductor del autobús  probablemente tenga un presupuesto de  65 dólares por noche, y necesita un lugar para estacionar y quiere estar cerca de una lavandería.

Ella se enorgullece de su estilo implacable de negociación, y en lugar de aceptar  un programa de precios preestablecidos, negocia directamente con los hoteles. "Yo los acoso, les regateo les insisto hasta obtener el precio que yo quiero", dijo. Con una cadena hotelera, dijo, tengo mejores precios que los de IBM.

La agencia de viajes que usaba anteriormente no era la única que no tenía idea de como atender a los artistas que viajan. "Los gerentes de hotel en general contratan a un gerente de ventas para el rubro, que trabaja de lunes a viernes de 9 a 5," dijo. "Está todo mal. Cualquiera que sepa de entretenimiento sabe que todo sucede de noche y los fines de semana.

"Los artistas viajan a menudo por la noche y llegan en la mañana. Si un gran hotel separa 50 habitaciones para uso diario y contrata a un ama de llaves en esas horas de trabajo, diferentes a lo habitual, dejará satisfechos a los artistas."

Morris también ha tenido su cuota de estrellas exigentes. "Si quieren  la luna la podemos conseguir", dijo. "Cuando  Prince llamó a las 4 am, pidiendo alquilar un yate  para más tarde en la mañana, lo hago. Voy a despertar a la gente."

Ella dice que los hoteles cinco estrellas suelen estar configurados para manejar peticiones especiales, pero a veces demuestran una desconcertante falta de flexibilidad.

"Puedo conformar a alguien a quien le gusta hacer su propio café", dijo. "No quiero ver a nadie por la mañana, ni el servicio de habitaciones.” Pero el hotel insistió que su nivel de servicio no permitía una cafetera en la habitación. Me ofrecí a comprarla e instalarla yo misma. Dijeron que no. Y perdieron US $ 400.000. "

No  molesta que Morris esté convencida, dedicada (con clientes en todas las zonas horarias, y duerme con su celular atado a la cintura).
Ella cree que sus habilidades  fueron fundamentales para ayudarla a ganar un concurso nacional de American Express  para mujeres empresarias.

La posibilidad de adaptarse  sin problemas en una industria para los que tienen un conocimiento profundo de determinados tipos de viajeros, representa una oportunidad significativa para la comunidad de las agencias. A Morris las circunstancias la llevaron a convertirse en un agente, pero se me ocurre que el dueño de la agencia con ambiciones podría reclutar gente que entendiera los requerimientos similares de otras actividades.

La mecánica de la reserva de viajes no puede ser la ciencia espacial, pero sospecho que el arte de satisfacer a determinados tipos de viajeros, podría frustrar incluso a los más grandes talentos de la NASA.

fuente: Arnie Weissmann/