por Peter E. Tarlow

La  polémica en torno a los "escáneres de cuerpo entero" y "revisaciones de las partes de abajo" se ha convertido en un nuevo elemento de la comedia trágica  del transporte aéreo. Por un lado el grito de "no tocar mis partes” (junk) a sonado muy fuerte. Por otro lado, hay quienes argumentan que estas quejas no son más que un reflejo de la insatisfacción de un público disgustado, y que si "no le gusta la nueva normativa, que no vuelen." Los terroristas en Yemen pueden ahora jactarse de que por muy poco dinero se puede causar un gran daño, mientras se mantienen frescos los recuerdos del 11 de septiembre de 2001.

Los profesionales del turismo y los viajes, sin embargo, están muy preocupados.
Se piensa que la nueva normativa sólo puede inducir a la gente a no viajar. Cada vez más entendemos por qué  “viaje” se deriva de la palabra francesa "travail", que significa "trabajo", que a su vez se deriva de una palabra latina que significa horca.  Analizaremos los pros y los contras de la nueva normativa y, a continuación ofrecemos algunas sugerencias para los profesionales de viajes y turismo.

Los profesionales de TI

Los funcionarios del gobierno sostienen que esta normativa nueva y mejorada es necesarias para mantener la seguridad pública. Desde su perspectiva, es mejor tener que le toquen una de las partes del cuerpo que  estallar. El gobierno argumenta que el análisis completo del cuerpo se hace de  manera de no avergonzar a ningún viajero, que son de última tecnología, y que son perfectamente saludables y no causan  enfermedades. Para aquellos que no les gusta ser manoseados el gobierno señala que a los empleados de la Agencia TSA también les disgusta  tener que tocar las partes íntimas de una persona y que esta gente está haciendo esto  como un acto de patriotismo. La realidad es que si un pasajero no es un viajero frecuente, los escáneres corporales probablemente no le hagan a el o ella ningún daño y que los empleados de la TSA prefieren  no convertirse en "antenas corporales". Otro argumento es que si logramos detener un solo ataque terrorista, el gobierno ha hecho su trabajo en la protección de sus ciudadanos.

Por desgracia, la declaración por parte de altos funcionarios gubernamentales de "que si no te gusta el nuevo reglamento simplemente no vueles" ha impactado a muchos por fríos y arrogantes. En el mundo de hoy con las familias divididas en todo el país y desde una perspectiva global, hay muchas personas que dependen de los viajes aéreos tanto para el trabajo y las razones de la familia. Para muchos hombres de negocios, las alternativas son para volar o para ir a la quiebra.

Los contras

Los que se han manifestado en torno al grito de "no toque mis partes" adoptan un enfoque muy diferente. Estas personas argumentan que en lugar de castigar a los viajeros, el gobierno debe encontrar de los terroristas. Los argumentos en contra de los escáneres  son: (1) son una invasión de la privacidad, (2) no son eficaces en la lucha contra el terrorismo, sino que son símbolos de una política reactiva en lugar de una política pro-activa , (3) que tratan a todos por igual sin importar el nivel de la persona de riesgo para la seguridad, (4) las máquinas pueden causar cáncer, y (5) que el análisis selectivo psicológica (perfil) es más efectiva y proporciona una mejor protección.

Si bien es remota posibilidad de que escáneres corporales puede causar efectos en la salud a largo plazo sobre los viajeros frecuentes, lo más probable es que no sea más que un susto más de los médicos. Por otra parte, un terrorista decidido puede conseguir burlar estas máquinas y revisaciones y aunque se requiriera a todos los pasajeros a desnudarse totalmente, la seguridad absoluta no puede ser garantizada. Por último, es necesario señalar  a los funcionarios  que el objetivo principal del terrorismo es el   destruir las economías. Si la gente deje de volar debido a la molestia de viajar, entonces es justo preguntar si los terroristas ya no han ganado?

La perspectiva de Viajes y Turismo

Los profesionales del turismo están preocupados por este reciente problema. Los viajes en avión se han ido convirtiendo cada vez más desagradables desde los ataques del 11 de setiembre. En la actualidad existe toda una generación que ha crecido con la idea de que viajar es no comer y recibir mal servicio   como una parte de la experiencia de viaje, y que los aviones están llenos, a menudo sucios y son generalmente incómodos.. Los aeropuertos hacen peor aún la experiencia de viajar.

Los precios de los alimentos son a menudo muy altos, los asientos  incómodos, y sólo unos pocos aeropuertos proporcionan un servicio inalámbrico gratuito. Los viajeros se han acostumbrado a quitarse zapatos, abrigos y los ordenadores, y el comportamiento grosero y arrogante se ha hecho demasiado frecuente en toda la industria.

Las autoridades de turismo necesitan saber cómo leer los datos estadísticos y el uso de estos datos correctamente. Por ejemplo, aunque el terrorismo recibe mucho más publicidad  los accidentes de tráfico, hay muchas más personas que mueren a causa de la señalización vial,  o por el humo de tabaco ajeno que de los ataques terroristas contra las compañías de transporte.. Otro mal uso de las estadísticas es que, aunque una encuesta reciente descubrió que más del 80% de la población aprobaba la nueva normativa, la gran mayoría de estas personas no había volado desde que esta ha entrado en vigor.

Lo que en la industria puede hacer

Saber dónde estás parado, incorporar métodos de mejora y luego tomar una posición. Si está de acuerdo o en desacuerdo con la nueva normativa, es importante que usted los entienda y luego tomar una posición. Enviar cartas a los medios de comunicación locales y escribir a su delegación del Congreso y hacerles saber su opinión. No escribir de la emoción, sino más bien presentar las pruebas claras y convincentes para apoyar su posición. Siempre que sea posible plantear  su posición con datos precisos.

Conocer y trabajar con las autoridades aeroportuarias locales. Es esencial entender que la dirección del aeropuerto es una aliada y no
un adversario. Si la gente deja de volar, el personal de los aeropuertos perderá sus puestos de trabajo. Hacer todo lo posible para que los aeropuertos sean lo más agradables posible. Desde lo mundano hasta lo extravagante. Por ejemplo, dar una pequeña muestra de agradecimiento, como una flor o un producto local para cada persona que llega, premiar a cada pasajero número 1.000 o 10.000 , o dar un regalo a todos los que salen  y hacerles saber cuánto se quiere que regresen.

Mejorar en lo referente al servicio al cliente. Recuerde que los viajes ya no son divertidos y, por tanto, muchos de los huéspedes llegan cansados, enojados o frustrados. Tome en cuenta estos sentimientos, hacer que los hoteles desarrollen un flexible check-in y check-out, o animar a los restaurantes a ofrecer una forma de bienvenida.
Asegúrese de que usted entiende que el turismo garantizado ( salud y seguridad) es mucho más complicado que simplemente controlar quién entra en los aviones. En un mundo cada vez más orientado hacia los medios, cualquier cosa, desde un evento deportivo a un centro comercial es un objetivo. Este es el momento de trabajar con las agencias de policía locales y estatales para desarrollar estrategias frente a cualquier riesgo.

En el caso en que su comunidad tiene una unidad de seguridad turística y utilizarla para promover su desarrollo económico. Una consecuencia secundaria de esta reciente controversia es el hecho de que una vez más la seguridad se ha elevado al primer plano de la conciencia del público. Si usted tiene una unidad de Seguridad Turística en su comunidad, esto es una gran forma de tranquilizar a un público cada vez más preocupado y ansioso. Las autoridades de turismo necesitan aprender cómo incorporar estas unidades en sus planes de comercialización.

fuente: eTurboNews