por Alexandre Camargo

Muchas veces me orientó en algunas estrategias y seguramente me guiará en otras más.

Este mismo concepto parece estar guiando ahora a Gol Líneas Aéreas en su estrategia de crecer en el mercado caribeño.
De los destinos internacionales que serán visitados por los  brasileños en los próximos años, no tengo dudas que el Caribe será el que más crecerá.
En este sentido y, de cierta forma, al colocar vuelos directos a algunas islas caribeñas,  Gol está “inventando el futuro”.

Pero detengámonos  aquí con este sentido de la innovación.
Primero porque los brasileños ya descubrieron el Caribe hace mucho tempo. A lo  largo de mis cinco años al frente de Copa Airlines en Brasil, los destinos caribeños eran nuestro “buque insignia”. El gran diferencial de Gol será ofrecer  “vuelos directos”. No hay dudas que volar directo a Punta Cana, por ejemplo, es mucho mejor y mucho más rápido  que haciendo conexiones intermedias.
Y segundo, porque la estrategia de Gol con el Caribe nace de un factor limitante: su flota. Compuesta solo por Boeings 737, las aeronaves de Gol no poseen autonomía para vuelos internacionales de long haul, lo que limita los destinos mas próximos al Brasil. Inicialmente a Gol intentó esta estrategia, pero se encontró con destinos muy bien servidos y con una competencia muy fuerte, tanto es así, que en algunas ciudades, como Lima, Gol no resistió y desistió del vuelo. Así es que el Caribe surge como una opción natural. Más allá de playas y paisajes paradisíacos, la competencia de vuelos directos todavía no existe.
¿Entonces, el Caribe, ya se puede ver como una señal de éxito para a Gol?
Todavía no.
Dentro de la estrategia de Gol algunas cosas tienen sentido, otras no. Por ejemplo: volar a Aruba y a Punta Cana es una decisión correcta. Son destinos consolidados y de pequeño riesgo. Además, los dos destinos poseen Oficinas  de Promoción Turística muy activas en  Brasil, que financian toda la publicidad de una nueva ruta.
Por otro lado, lo que no tiene sentido: concentrar las operaciones en rutas exclusivamente turísticas que solo se completan  en determinadas fechas  como  en fin de año yen  las vacaciones de verano. Aún sin conocer los números, puedo apostar con los ojos cerrados que algunos de los destinos volados por Gol apenas superan el 50% de ocupación fuera de la alta temporada.
El éxito y la continuidad de cualquier vuelo depende de una operación consistente, que atienda los mercados de turismo, corporativo y de eventos. Por esto, como máxima prioridad, Gol deberia estar volando a Cuba.

Por toda a experiencia que acumulé a lo largo de los últimos 5 años, puedo decir con certeza que un vuelo a la isla de Fidel, cubrirá
todos estos requisitos.  Gol captará los pasajeros que   todos los años llenan las playas de Varadero , ofrecerá una ruta muy demandada por los pasajeros corporativos y será una gran opción para el mercado de eventos y convenciones.
Si John Sculley estuviera en lo cierto que “la mejor forma de prever el futuro es inventarlo”,  Gol no estaría en el camino acertado. Solo precisa volar en rutas un poco mas consistentes.

fuente: Levantando Vôo-Panrotas