Opinión de jornadanet.com

Muchas veces los bolivianos no sabemos apreciar lo que tenemos y preferimos viajar a otras latitudes para conocer grandes ciudades y atractivos de diversa naturaleza, y no conocemos ni valoramos las maravillas que están a nuestro alcance en el país. Pero existen otras miradas que valoran la riqueza nacional y sus posibilidades.

La revista National Geographic, en el Top Ten Nightlife Cities (las diez mejores ciudades con vida nocturna) incluyó a la ciudad de La Paz y la ubicó entre las tres urbes más atractivas. La revista recopila información sobre cualidades y características de más de 200 ciudades y consulta a viajeros, operadores de agencias de viajes y de líneas aéreas sobe las preferencias y expresiones de satisfacción de los turistas. Ya anteriormente, National Geographic catalogó al Parque Nacional Madidi como uno de los 20 destinos turísticos más importantes en el mundo. El salar de Uyuni ya se ha convertido en un atractivo global.

Recordemos que también la ciudad de La Paz ha sido elegida entre las siete ciudades maravilla del mundo. Estas situaciones deben ser aprovechadas por el gobierno central, las gobernaciones y municipios para potenciar el turismo. Los hoteles y líneas aéreas deberían incluir en sus presupuestos una partida de promoción de los atractivos nacionales.

El turismo mueve miles de millones de dólares en el mundo. El interés por conocer o disfrutar lo que ofrece un destino turístico tiene una serie de factores sobre los que la gente toma decisiones. Así, Francia y Estados Unidos son los países que más turistas reciben en el mundo. Anualmente llegan más de 80 millones de personas a visitar principalmente París, mientras que a EE.UU. llegan cada año 69 millones de viajeros. España figura en tercer lugar con 60 millones y China, desde su apertura, recibe 55 millones de visitantes cada año. En Latinoamérica, México y Perú tienen millonarios ingresos de divisas por el turismo.

Para captar algo de este inmenso movimiento se ha realizado el año pasado una cumbre en la que participaron autoridades nacionales y departamentales así como representantes de la Confederación de Empresarios Privados y las Cámaras de Turismo y hotelería. Existe consenso en provechar el momento y se llegó al compromiso, inicial, de promover la marca ciudad "La Paz maravillosa". Pero esta idea tiene llevarse a la práctica y no debe quedar solamente en una buena intención.

Anualmente llegan a Bolivia 4,2 millones de turistas extranjeros y el 51,5%, visita la ciudad de La Paz y el resto del departamento. Un porcentaje continúa visitando otros lugares del país. Los factores que facilitan el turismo, además de los atractivos naturales y patrimoniales, son las facilidades de transporte, la hotelería, la seguridad y el buen trato. Lamentablemente, Bolivia en general y especialmente La Paz, debe trabajar mucho en ese aspecto.

Existen factores negativos por lo que nuestro país ha sido colocado en la lista no recomendable que efectúan algunos países, por razones de inseguridad ciudadana, por los bloqueos de carreteras que hacen inciertas las combinaciones de viajes, y algunos antecedentes que han quedado marcados, como los grupos de turistas que quedaron aislados por los bloqueos y enfrentamientos de 2003, que derivaron en la caída del gobierno de Sánchez de Lozada.

Por otra parte, la hotelería es deficiente lo mismo que la calidad de restaurantes en los lugares de mayor atractivo turístico, como son el lago Titicaca, Tiahuanaco, los Yungas, el salar de Uyuni, San Buenaventura, El Pantanal, y otros lugares que tienen un enorme potencial. Se han abierto interesantes perspectivas que son un desafío para hacer conocer el país, para lo cual se tiene que desarrollar una serie de acciones que vayan desde erradicar los bloqueos, hasta invertir en dar calidad a las carreteras, los accesos a los destinos turísticos, mejorar aeropuertos y pistas intermedias; optimizar la base de hotelería, capacitar operadores, construir hoteles con franquicias de las cadenas más prestigiosas, trabajar en la seguridad ciudadana y, fundamentalmente, proteger el patrimonio natural y cultural que es la más formidable carta de presentación que puede ofrecer Bolivia.

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