por  Lluis Mesalles

Cualquier evento de talla mundial representa una oportunidad de dar a conocer y confirmar los atractivos y potencias de un destino a una multitud de personajes que podrán retransmitir la experiencia vivida a sus circulos de inlfuencia, en muchos otros lugares del planeta.

Por ello las ferias especializadas en turismo de negocios y eventos se han convertido en vistosos campos de batalla, donde cada destino busca atraer hacia si mismo la atención,  por encima de sus competidores. La competitividad se compone de tres elementos. Buen producto, buen precio y buena promoción. Tres aspectos sobre los que no se puede engañar a nadie, y menos a un organizador de eventos experimentado, posible cliente. Los compradores escuchan, visitan, comprueban, comparan, valoran, y finalmente deciden donde colocar su apuesta economica.

En estos eventos se puede comprobar que sin considerar ideologías, con mucho pragmatismo, casi todos los paises abiertos al turismo internacional presentan su imagen más luminosa y sonriente, tratando siempre de opacar al vecino. Países politicamente rivales se afanan por ganar la batalla ferial, a base de presentaciones muy cuidadas, regalos promocionales muy elaborados, dignos de conservarse, y anuncios de facilidades para los eventos que elijan su destino. Algunos paises, bajo unas condiciones mínimas, ofrecen subvenciones a los organizadores, para reforzar su interés en utilizar su destino. Saben que con estos eventos, recuperarán sobradamente lo invertido, repercutiendo los beneficios por ingresos económicos en todo el pais, y ayudando así de forma clara y tangible al desarrollo social interno.

Pero a pesar de ello, algunos paises no se presentan. Esto puede ser un indicativo claro de desconocimiento de la actividad turística, ineptitud e incapacidad por falta de preparación, o más claramente fallos graves en su producto, en sus tarifas, o en su comercialización, sin olvidar las barreras de acceso al país, dificultades de conexión aérea, etc. Lamentablemente, si no peleas, nunca ganarás ninguna batalla.

Como ejemplo de un pais que ha hecho muy bien las cosas, y ha logrado resultados muy destacados, puedo señalar a Africa del Sur. La principal economía en su continente se mantiene pujante gracias a su filosofía de entendimiento y paz, descartando de raiz cualquier amago de revancha. A pesar de haber vivido por muchos años bajo un sistema obsoleto de división social, el nuevo pais ha aprovechado lo construido, sin destruir nada, sigue construyendo encima de esas bases, con más decisión, una sociedad diversa, acogedora y productiva.

Y como resultado, Sud Africa es ahora el primer destino del turismo de negocios y convenciones del area Africa / Medio Oriente, y ha subido al quinto puesto en las preferencias de los organizadores internacionales.

Hacer las cosas bien, y continuarlas, siempre rendirá mucho más que la envidia y la destrucción.

Políticos tomen nota.

Portal de América - Fuente: www.boletin-turistico.com