por  Lluis Mesalles

Mi reflexión va sobre dos aspectos. Hay países que tienen muchos recursos naturales, sobre todo mineros, pero también agua, y situaciones geográficas privilegiadas. Otros no los tienen, pero tienen elementos de atractivo cultural, étnico, gastronómico, etc.,  que satisfacen e interesan al forastero que los visita.

Entonces, los gobiernos tienen que elegir un camino (una dicotomía, diría un filósofo) principal. O bien apostar al máximo por la explotación intensiva de sus recursos, a veces exprimiéndoles hasta su agotamiento, o bien desarrollar y propiciar otras actividades. Para lo primero solo es necesario disponer de suficiente capital o de socios que paguen el peaje, y sentarse a dilapidar los bienes del país. Y si se acaba, la culpa siempre será del último en la cola. Habrá que estar atento a los signos de cambio para no quedarse el último en la cola. El reino de los pillos.

Para lo segundo, el desarrollo de otras actividades, la cosa se complica. Hay que trabajar, hay que ser eficiente, hay que competir, hay que crear y facilitar el talento, hay que ser serio,  transparente y demostrar resultados. El turismo constituye una de las mejores posibilidades de desarrollo si se apuesta por esta opción.

La prueba la tenemos en Suiza, el líder desde hace años de la lista de países más competitivos del globo. Suiza no tiene minería, su agricultura esta dificultada por la complicada geografía de su territorio. Pero ha conseguido unos avances tecnológicos y culturales de impacto mundial. El reino de los cumplidores. 

Allí se inventó la moda del turismo y los viajes. Suiza dispone hoy en día de una densa red de alojamientos de todo tipo, precio y estilo, generalmente de gestión familiar, que han conseguido ser reconocidos por su calidad, gracias al esfuerzo y dedicación de sus responsables. Son productores líderes mundiales de café y chocolate, aunque en sus tierras no exista ni una sola de estas producciones. Tardaron años en incorporar el sistema de pago con tarjetas de crédito, pero tenían redes de comunicaciones físicas que aseguraban el contacto con todos los pueblos y ciudadanos, cuando en otras partes aún se confiaba en las palomas mensajeras. Sus atractivos físicos y culturales han estado siempre bien organizados y promocionados, su orgullo nacional siempre en lo más alto. Su ejército está magníficamente preparado, aunque no ha entrado en guerra con nadie desde hace siglos.

Sabían que fue en Suiza donde se inventó el www.?

Portal de América - Fuente: www.boletin-turistico.com