por Carlos Velázquez

Rubén Reachi, secretario de Turismo estatal, llegó a esa dependencia con el apoyo de algunos de los empresarios turísticos más influyentes del destino, quienes participan en la hotelería, los tiempos compartidos y en el propio Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP).

Se trata de un hombre de negocios, metido por las circunstancias a servidor público, que ha centrado su trabajo en hacer que crezca la afluencia de turistas a Los Cabos, La Paz y Loreto, los tres principales destinos de esa entidad.

Este año sus resultados hasta septiembre incluyen un aumento de 18% en la llegada de turistas internacionales por la vía aérea y de 5.5% en los nacionales; además de la tarifa hotelera más alta del país en Los Cabos con más de 200 dólares por noche.

Para conseguir vuelos ha trabajado con GAP en la investigación de las oportunidades de conectividad que existen hacia diversos mercados, para llegar a las citas con las aerolíneas prácticamente con  la tarea hecha.

Al respecto tienen un contrato anual con SH&E, aquella consultora especializada en conectividad aérea al que durante el sexenio pasado la Secretaría de Turismo le pagó para hacer un estudio que fue muy criticado, pues sirvió para identificar pocos vuelos nuevos, pues no consideró la ocupación en las rutas completas, esto es de ida y vuelta.

Lo que sucedió en Baja California Sur fue que, a través de sus fideicomisos de promoción, ampliaron el acuerdo para tener información más completa y lograr arreglos incluso con aerolíneas con las que había relación incipiente como Sunwin y Aerocalafia.

Esta última, una aerolínea regional, en sólo 14 meses logró hacer rentable la ruta entre La Paz y Loreto, incorporando a Tijuana como destino final y de origen.

El tema de la promoción y de la garantía de vuelos y asientos, ha sido un recurso utilizado con mesura poniendo siempre plazos finitos y medidas concretas.

El otro factor de la ecuación  ha sido un gobernador, Marcos Covarrubias, quien ha confiado en las decisiones técnicas de sus colaboradores.

Divisadero

Reforma fiscal. Será a través de los reglamentos a las leyes del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del Impuesto Sobre la Renta (ISR), que los senadores evitarán dos de las tres medidas que más preocupación causaron al turismo.

Se trata de la eliminación de la tasa cero a congresos y convenciones, que siempre se mantendrá, lo mismo que el cobro en parcialidades del ISR para los tiempos compartidos.

Portal de América - Fuente: www.dineroenimagen.com