por  Antonio Montecinos

Según el reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico –OCDE-(2008), el 25% de los viajeros consideran a la comida en el momento de decidir un viaje y el 58% esta interesado en tomar un viaje gastronómico pero desean hacerlo por medio de un producto gastronómico y turístico que debe ser analizado en función de los componentes básicos que lo integran: mercados, atracciones, actividades y productos, alojamiento, infraestructura interna y externa, estructura o equipamiento y superestructura.

Uno de los productos gastronómicos que mayor relevancia histórica han tenido son las Rutas del Vino que se han diversificado en Rutas Enoturísticas y Enogastronómicas. Otras que han ido teniendo mayor importancia son las Rutas Alimentarias, Rutas Gastronómicas por producto, Rutas Gastronómicas por Plato, Rutas Étnico-gastronómicas, Ruta productos gastronómicos temáticos (tequila, café, cacao, piña), Rutas paisajísticas (Sembradíos de Agave Azul en Tequila, Jalisco), Ruta menús temáticos (Yerba Mate, Argentina), Ruta productos denominaciones de origen y certificados de calidad (España), Ruta étnico gastronómica (Cocineras tradicionales, Ruta de Don Vasco, Michoacán), México etc.

Sin embargo no podemos asegurar que alguna de estas Rutas sea sostenible ya que no fueron planificadas con una metodología científica que evite el crecimiento desordenado que genera males a la comunidad local como transculturación gastronómica, desordenamiento territorial, fluctuación de precios, insuficiencia y encarecimiento de servicios entre otros.

La definición de Ruta Gastronómica que proponemos es:
“Es un itinerario con un origen, dimensión territorial, y configuración estructural especifica que enlaza destinos, productos, atracciones, servicios y actividades fundamentadas en la producción, creación, transformación, evolución, preservación, salvaguarda, consumo, uso, gozo, disfrute de manera saludable y sostenible del Patrimonio Gastronómico Mundial Cultural, Natural, Inmaterial, Mixto y todo lo que respecta al sistema alimenticio de la humanidad. Los viajes pueden realizarse por diversos medios de transporte e incluso a pie en grupo o de manera individual solo si cumple con la comunicación y señalética adecuada” (Montecinos, 101: 2012).

De acuerdo a su origen la ruta puede ser urbana o rural; Por su dimensión territorial: local, nacional, regional, continental o intercontinental; Por su configuración estructural: lineal, circular, cruciforme, radial o en red; En cuanto a su marco natural: terrestre, acuático, mixto o de otra naturaleza física; Por temas, intereses y objetivos específicos: alimentaria, agroalimentaria, enológica, enogastronómica, étnico-gastronómicas, oleoturismo, restaurantes, museos, platillos, bebidas…Los desplazamientos pueden realizarse por diversos medios de transporte e incluso a pie pero debe contar con la suficiente infraestructura, estructura comunicación y señalética para ser la ruta recorrida en grupo o de manera individual.

Los recursos y atractivos gastronómicos generan el desplazamiento del turismo gastronómico sin embargo existen pocos servicios planificados de manera sostenible a corto, mediano y largo plazo.

Este creciente segmento de mercado tiene como características un alto nivel cultural, socioeconómico, así como una gran sensibilidad y respeto al patrimonio perteneciente a las comunidades que integran los destinos por lo cual desea participar de manera vigorosa al saber que su presencia con la consecuente aportación económica por el intercambio de productos y servicios beneficiara a los grupos sociales mas vulnerables que integran el sistema alimentario al cual pertenece la gastronomía.

Portal de América - Fuente: www.boletin-turistico.com