Sr Presidente
José Mujica


De nuestra consideración:


Hace ya varios años, un mes de Junio del año 2006, un presidente uruguayo,describía a todos los argentinos, del primero al último, como ladrones, y hace muy poquito Ud. dijo que nuestra presidente Cristina Fernández de Kirchner, es una vieja más peligrosa que el tuerto, haciendo alusión al ex presidente Néstor Kirchner, y así, podemos seguir eternamente comparando honestidades…


Toda acción genera una reacción y, la falta de acción, de respuestas, de responsabilidad y la indiferencia, también generan reacciones y probablemente, mucho más angustiantes y agresivas.


¿Qué tendríamos que decir nosotros, 92 ex-empleados de PLUNA y sus familias, hoy de Uruguay?


Por una decisión impulsiva nos han dejado en la calle y en una situación totalmente desamparada. Uruguay se ha convertido en un país que privilegia y discrimina a los empleados según su nacionalidad, a los 700 ex empleados Uruguayos les continua renovando el pago de un seguro y un complemento y apoya a un grupo a formar una cooperativa con grandes intenciones de querer volar nuevamente, lo cual no podemos negar es un gran deseo para los ex -empleados de PLUNA ARGENTINA, pero su gobierno, la empresa y el gremio nos han ignorado de manera brutal, siguen adeudando nuestros sueldos e indemnizaciones y si hablamos de la nueva Cía : Alas U , no existimos, somos invisibles.


Sr Presidente Mujica, ¡aquí estamos! Existimos, somos seres humanos que luchamos por nuestros derechos y lo seguiremos haciendo hasta que se cumpla la ley, si para esto hay que embargar aviones, lo haremos y si hay que impedir que los aviones vuelen, aterricen y despeguen en suelo Argentino también lo haremos cómo también continuaremos con la carpa de lucha permanente ocupando la oficina de Aeroparque, donde además informamos solamente con la verdad a quien nos quiera escuchar siendo una vidriera para todos los pasajeros que por ahí circulan.


Señor Presidente, estamos desesperados pero no vencidos. Nuestra desesperación la provocan irresponsables e inescrupulosos funcionarios de su gobierno, que pretenden eludir las obligaciones mas elementales de todo empleador, pagar las indemnizaciones que se originan por un despido incausado, dispuesto por su exclusiva voluntad.



Le pedimos que tome intervención, que se interiorice de manera personal en este asunto, ya que vemos que sus ministros y secretarios, o quienes llevan
adelante el desguace y la reestructuración de PLUNA, nos han abandonado y pretenden ignorarnos.



Señor Presidente, apelamos a su hombría de bien, a su criterio de justicia y a su reconocida sabiduría, apreciada incluso por el Santo Padre, el Papa
Francisco. No quisiéramos que después se diga que Usted no sabía.



Saludamos Atte.


Ex trabajadores de Pluna en Argentina

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