Una mezcla de asombro, impotencia y hasta dolor, causan estas expresiones en muchos empresarios de la actividad ante una visión, que además de estar apartada de la realidad, es una reprimenda al supuesto accionar especulativo y voraz del empresariado.  Las propias encuestas elaboradas por el ministerio de Turismo de la Nación en conjunto con el INDEC, muestran mes a mes el deterioro de la actividad. A este deterioro se debe agregar el fuerte impacto de la inflación real sobre los costos y la implacable estructura tributaria que se ubica entre las más altas del mundo.

Recientes indicadores especializados como el de Jones Lang LaSalle Hotels o de economía general como el de The Heritage Foundation, describen una sombría realidad del escenario argentino como atractor de inversiones. Los emprendimientos que ya están en el país no tienen más remedio que silenciar sus opiniones, puesto que la matriz económica en la que se deben desarrollar negocios, siempre los tiene al borde del incumplimiento, y levantar la voz puede significar una inmediata acusación o visita de inspección.

Por el contrario, los inversores globales del negocio de la hospitalidad, opinan con la libertad que confiere mantenerse cada vez más alejados de arriesgar en este rincón del planeta.

He aquí, los dichos textuales (probablemente confusos) de Cristina Fernández acerca del turismo.

"Y también en turismo, en turismo que realmente le voy a pedir al ministro de Turismo que publique esta encuesta, muy interesante acerca de las expectativas de la gente, dónde quería veranear y bueno un 71 por ciento – espontáneamente – contestó en la Argentina y un 23 por ciento en el exterior. Natural, no es malo ni es bueno, es así, pero quiero decirles – y esto es lo más importante – porque esto sí importa una transformación que significa, sin lugar a dudas, movilidad social ascendente, significa inclusión social.

Un dato muy importante: en el año 2006, ustedes saben que la población se divide en deciles, el decil de abajo, que es el que menos gana y el último decil, que es el decil que más gana, son diez en total, por eso son deciles. Bueno, hay que explicar todo, yo siempre digo en la Argentina hay que explicar hasta lo obvio. Bueno, en el año 2006, el primer decil... por cada 11 viajes de ocio, de vacaciones, no vamos a decir ocio porque se piensa en vagos, de vacaciones, todo el mundo tiene derecho a vacaciones, de cada 11 viajes de vacaciones que realizaba el último decil, o sea el de mayor poder adquisitivo, cada 11 viajes había un solo viaje de los del decil número 1, que son los de menor poder adquisitivo.

En el año 2007, esto bajó de cada 7,4 y bajó, en el 2012 a 4 por 1, con lo cual la brecha entre el decil más alto y el decil más bajo, en materia turística se achicó en más de un 60 por ciento, o sea esta brecha se reduce a 7,4 y en el 2011 a 4 viajes. (Aplausos). Por allí son números, pero basta encender un aparato de televisión y sintonizar cualquier canal – bueno sintonizar cualquier canal no...cualquier canal sí porque estamos en democracia, pero viste hay algunos que pasan todo mala onda y otros bueno: más o menos y otros tienen mejor onda, pero la verdad que bueno lo pudimos ver también ayer, cuando estuvimos en Mar del Plata, nos lo cuentan los intendentes de la costa, nos lo cuentan también la gente de todo el país, no solamente en la costa, porque antes era solamente en la Costa, ahora es el Litoral, es el Centro, es la Patagonia y realmente estamos muy contentos de esta verdadera explosión turística, en la República Argentina.

Le pedimos sí a todos los comerciantes, a los hoteleros, a los empresarios gastronómicos que – por favor – no maten la gallina de los huevos de oro. Cuiden a los turistas argentinos, cuiden a los turistas extranjeros, porque realmente es muy importante. (Aplausos).

Portal de América - Fuente: Editorial Hostnews Contenidos