por  Lluis Mesalles

Normalmente, percibimos cuando un empleado esta bien preparado, cuando un empleado esta bien capacitado para desarrollar su trabajo, en resumen, se siente feliz con su propia situación. Nos preguntamos a menudo: Como no se dara cuenta de esto el encargado, director o responsable final del servicio? Como piensa poder mantener su servicio, su negocio, en este entorno?

Soluciones hay muchas, y expertos consejeros aun mas, pero voy a tratar de resumir en estas lineas mi reflexion sobre el tema.

Todo se basa en la ilusión y la confianza. La ilusión de sentirse bien tratado, reconocido, compensado por la empresa. La confianza en el futuro del proyecto empresarial, y nuestras propias posibilidades de una positiva trayectoria profesional. No nos sentimos como números o como piezas sustituibles de un tablero de juego.

Toda empresa tiene posibilidad de mejorar estas actutudes, siempre dando el ejemplo como modelo. Si queremos que nuestros empleados sonrian, empecemos nosotros mismos por sonreir. Si queremos que lleguen puntuales, seamos un ejemplo evidente de puntualidad.

Y no todo se basa en el aspecto economico, ese es importante, pero aun mas lo es percibir una buena sintonia con el equipo, y tener la satisfaccion personal de un trabajo productivo, bien planteado y bien ejecutado. La vieja parabola del palo o la zanahoria. Con la zanahoria siempre se consiguen mejores resultados. Y la zanahoria no tiene que ser unicamente un cheque, puede ser unas palabras de consideración, una sonrisa, o un agradecimiento sincero.

Porque si existen muchas personas a quienes les gusta trabajar, les gusta sentirse felices con su trabajo.

Realizados y apreciados.

Es la mejor forma de terminar el año.

Portal de América - Fuente: boletin-turistico.com