por Fernando Urrea

Ninguno de los varios fallos técnicos en pleno vuelo que Ryanair sufrió hasta julio de 2012 fue publicado. Se trataron de incidentes leves que ocurren puntualmente en todas las aerolíneas, y no merecen más atención. Pero cuando en un mismo día solo una aerolínea sufre tres aterrizajes de emergencia por escasez de combustible, lógicamente el foco se ciñe sobre ella.

Si Iberia, Air Europa o Vueling hubieran registrado tres maydays en un mismo día, habría sido publicado por la prensa. Y si justo a continuación hubieran enlazado fallos de motor en pleno vuelo con despresurizaciones, el trato mediático recibido habría sido el mismo que el dispensado a Ryanair.

Ahora con Internet, las noticias se propagan rápido. Y por suerte, eso deja en evidencia a la prensa más dócil, que aún la hay bastante. En las próximas semanas es posible que haya algún incidentes de compañías que no son Ryanair, como se publicará en foros o en Twitter. Pero hasta que estos incidentes no se reiteren de forma llamativa, no será digno de noticia, y eso conviene que se sepa, y que no se dude sobre tratos de favor y campañas mediáticas. Son criterios puramente periodísticos.

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