Al participar en la Sexta Conferencia Anual de Competitividad y Regulación, aseveró que ante este escenario internacional "va a haber un pastel que va a crecer menos o va a ser más chico, y el reto va a ser quien se lleva la rebanada más grande, o cómo hacer para llevarse la rebanada mayor".

Por ello, dijo, México debe elevar los índices de competitividad, invertir en investigación tecnológica y fortalecer la estabilidad macroeconómica, además de fomentar la inclusión financiera y abatir el rezago educativo del país.

Para el banquero central es necesario además flexibilizar el mercado laboral, ya que las prácticas de contratación y despido en México son menos hábiles y flexibles. Aunque el tema de la competitividad es difícil de definir, agregó, es un tema dinámico y relativo que está relacionado con la productividad, por lo que entre los retos del país se encuentra fomentar la inclusión financiera, e implementar menores tasas de interés.

Asimismo, promover un ámbito de competencia entre las empresas, lo cual permitiría a los consumidores obtener mayor calidad en los bienes y adquirir servicios a menores costosos, así como la adopción de tecnologías avanzadas.

También dijo que el país requiere elevar su capital humano y junto con un sistema educativo de calidad, así como políticas de salud adecuadas, elevarían la competitividad de las empresas mexicanas y permitirían producir bienes con mayor valor agregado.  Carstens señaló que una mayor certeza jurídica e incrementar la seguridad pública podría atraer mayores inversiones al país, mejoraría el turismo, crearía un ambiente propicio para los negocios y mantendría la estabilidad macroeconómica.

México tiene la capacidad de llevar a cabo estas acciones, pero, para ello se deben atender a esta serie de factores, pues "el éxito del país va a depender cada vez más de la economía interna".
Señaló que la coyuntura económica actual se debe, principalmente, a una recuperación "más tenue a la esperada" en Estados Unidos, al deterioro de la actividad económica de la zona euro y a la desaceleración de algunas de las economías emergentes, como China y Brasil.

En México, dijo, "hemos tenido un crecimiento balanceado", se ha llegado a niveles récord de las reservas internacionales, las exportaciones han crecido a un ritmo favorable y aunque la inflación ha sido volátil, se encuentra "bajo control". De igual forma, explicó que un factor que ha beneficiado a las exportaciones es la flexibilidad del tipo de cambio, pues ello ha permitido que los productos nacionales sean más baratos en el extranjero, aunque la economía no puede depender solamente de dicho ajuste.

Portal de América - Fuente: economia.terra.com.co