por José M.B.  (ciudadano de Islas Baleares)

Turismo de borrachos indecentes que pululan por sus calles y playa vomitando una veces,  eruptando otras. Defecando en plena vía púbica ante los demás. A lo tipo guarro de la selva ¿o será su idioma materno?.

Sea como fuere, entre eruptos y berridos -todo ello a lo largo de las 24 horas y desde mayo hasta octubre- aprovechan para romper los retrovisores de los coches, las señales de tráfico, las cabinas de teléfonos, los timbres del vecindario, etc. Mientras, en la playa,  engullen cubos de fregona o basura para emborracharse más. Hecho que me hace dudar del nivel de vida de su país de origen y me confirma lo guarros que son.

Les veo con cubos llenos de alcohol que cualquier ser humano medianamente normal arrojaría a la basura. Los observo mientras ponen en funcionamiento unos artefactos que expanden un sonido molesto e insoportable que los lugareños nos tenemos porqué aguantar.

Nuestros jóvenes son sancionados por hacer botellón el fin de semana mientras que a estos energúmenos tenemos que 'agradecerles' sus asquerosidades y su 'cubón' durante todos los días durante varios del año. Se lo debemos  a los políticos de antes y de ahora.

De esta forma tan 'maravillosa' los hoteleros hacen caja mientras algunos/as de sus empleados trabajan atemorizados por la chusma que deben aguantar. Gente que se desnuda, se tira pedos, arrojan basura, vuelcan los contenedores, se dedican a arrojar desperdicios en las casas de los vecinos, salen de los hoteles con dos vasos de alcohol en cada una de sus pezuñas etc.

Todo esto que pasa a diario se silencia, no conviene contarlo, es el precio a pagar.  Bueno como algunos -bastantes- estamos muy hartos, tendremos que dar a conocer estas actividades "turísticas" en los países de origen de semejante fauna. Tendremos que explicarles la razón por la que sus dignos ciudadanos se caen tranquilamente de los balcones. Advertirles  del tipo de "refrescos" que reciben en los maravillosos hoteles en los que se alojan, algunos de ellos con circuito total de diversión que consista de alcohol dinamitero todo el día, a continuación cervecería a granel para finalmente acudir a la prostitución. Divina Playa de Palma, te adoro-aba.

Portal de América - Fuente: www.elmundo.es