por Álvaro Alcocer

La participación en Amadeus es uno de los mayores activos de Iberia, y desde luego va a ser muy revelador lo que Walsh decida hacer con ellos. El Gobierno debería estar con mil ojos puestos en ello. Aún queda para que a la española lleguen los A330 que Air Europa va a empezar a sustituir en un par de años.

La compra de bmi, la acelerada renovación de flota que está viviendo British, y la paz sindical tras arreglarse el conflicto con el fondo de pensiones, contrastan plenamente con lo que ocurre en Iberia: sin crecimiento de rutas, con una flota cada día más obsoleta y con una fractura sin precedentes entre plantilla y dirección.

Hay una cuestión que también preocupa en el seno de los trabajadores y es la nueva política de la compañía de dejar de competir con sus socias de Oneworld, donde por cierto, el nuevo hombre fuerte es Willie Walsh, una vez que American Airlines está declarada en bancarrota y Qantas suspira por un acuerdo con Emirates.

¿No es hora de demostrar que Iberia debe invertir igual que lo hacen todas las aerolíneas? ¿Los 500 millones pueden usarse potencialmente para renovar flota y mantener la plantilla en la compañía? ¿Cómo se explica de lo contrario que la fusión será igual para ambas aerolíneas?

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