Las cosas por su nombre
Jueves, 09 Agosto 2012 02:25
En América del Sur estamos todos locos. Argentina patotea diplomáticamente a Uruguay y le coarta toda posibilidad de contacto comercial, le sabotea el turismo y le tranca el dragado de Martín García, además de una guerra directa con Punta del Este por todos los frentes. Brasil decidió aplicar una gran ofensiva para frenar la delincuencia y el tráfico de armas y drogas hacia su país. Para ello desplegó 10.000 efectivos armados (9.000 militares y 1.000 policías) en las fronteras con Paraguay, Argentina y Uruguay.
Uruguay anuncia a través de su cancillería, que pedirá el ingreso como observador en la Alianza del Pacífico, integrada por Chile, Perú, Colombia y México y que por la crisis con Argentina, el gobierno de Mujica, quien con su estilo dialoguista con Cristina recoge más verdes que maduras, estaría derfiniendo un plan de política exterior basado en Brasil y Venezuela.
Parece una muy jugada ficción pero es la más cruda realidad.
Contrariamente a la avizorada empatía ideologíca de los gobernantes progresistas de la región, la realidad, nada más ni nada menos que la verdad, hace trizas todo intento de recomponer los viejos versos, los que históricamente hemos usado y que pasan al olvido.
La paradoja más perversa es que entre todo este aquelarre, el riesgo país marca un indíce a la baja pronunciada, de menos de 100 puntos.
Hay que ponerse a pensar el país en primera instancia y luego trabajar.
No vienen tiempos muy promisorios que digamos.
Portal de América