por J.M.M.C.

Como todo enfermo crónico está claro que España sufre de múltiples dolencias.  Se habla mucho de la burbuja inmobiliaria, el paro, el rescate bancario, la prima de riesgo, los mercados especuladores etc. etc.  Sin duda problemas importantes.

Para solucionar cualquier tipo de problema y mucho más si el problema es de la gravedad del que nos está afectando en estos momentos, es fundamental un buen diagnóstico para poder prescribir el tratamiento más eficaz.

Me he dedicado por mi profesión durante casi 40 años a diagnosticar y aplicar tratamientos, no en el campo de la medicina sino en el de la tecnología.  Al final la metodología es exactamente la misma; recoger datos, procesarlos, emitir un diagnostico, aplicar  un tratamiento, hacer un seguimiento e introducir correcciones si proceden.

Me comentaba un amigo mío de un pequeño pueblo pero sobrado de sabiduría, que  por mucho grano que aporten los campesinos al granero, nunca habrá suficiente si no se exterminan antes todas las ratas y ratones que se lo llevan a través de los agujeros.

Este humilde campesino, con una sencillez y a la vez clarividencia poco común, me puso un ejemplo tan sencillo y tan fácil de entender que retrató la situación actual de nuestro querido país.

Digo yo, que si un enfermo que tiene anemia y diversas patologías infecciosas va a visitar al  médico para que le recete algo eficaz porque está al borde del colapso, un buen doctor después de recopilar datos a través de un meticuloso reconocimiento médico e identificar el origen de los males que padece, no se puede limitar a prescribir un cóctel de  antibióticos de media docena de pastillas tres veces al día.

En primer lugar le dirá: Lo primero que tenemos que hacer antes de tratarle con antibióticos ó llevar a cabo transfusiones, es eliminar ese enjambre de garrapatas, sanguijuelas y pulgas que lleva usted encima, porque le están chupando la sangre, infectando, son insaciables y obviamente la causa del cuadro de anemia e infecciones que usted padece.

El problema principal de este país en este momento no es ni la deuda ni los intereses, ni el paro, siendo todos ellos muy graves y que indudablemente hay que acometer.  El principal problema y más urgente que hay que solucionar con decisión y firmeza es la CORRUPCIÓN INSTITUCIONAL GENERALIZADA.  Nunca habrá suficiente grano en el granero si éste está mal gestionado y además se lo llevan las ratas.  La solución no está en echar más grano, sino en comenzar con un buen gestor una campaña eficaz de "desratización" y después ya veremos cuánto grano se necesita realmente.

Ahora mismo, la prioridad principal para corregir el peligroso rumbo que llevamos hacia un destino no deseado por nadie, es la "desratización" y no hay ningún indicio de que los que pueden y deben hacerlo tengan la más mínima voluntad de embarcarse en esta campaña con honestidad y determinación, sino todo lo contrario, protegen las ratas, tratan de ocultar sus estragos y si les viene bien las utilizan como arma arrojadiza.

Otro tema muy comentado tanto por los políticos como por sus distintas cajas de resonancia mediáticas es la "intervención" y los temidos "hombres de negro".

Es muy probable que ahora estaríamos bastante  mejor si nos hubieran intervenido hace unos años y hubiéramos tenido una bandada de "hombres de negro" vigilando a nuestras queridas ratas para que no sigan causando estragos  ni se lleven lo que no les pertenece.   Si esto se hubiera llevado a cabo, probablemente hoy no existiría ni el número de parados que tenemos, ni los agujeros en las comunidades, ayuntamientos, la banca, AENA, etc. ni aeropuertos faraónicos inservibles, ni tramos de AVE sin pasajeros teniendo que cerrar estaciones, ni personajes que facturan sus juergas particulares al erario público, ni tantos casos de ratas que saquean el  contenido del granero mantenido con tanto sacrificio por  los que aún contribuimos aportando nuestro granito de trigo.   Las reservas actualmente están por debajo del nivel  mínimo indispensable para que algunos ciudadanos subsistan dignamente.  Y si aumenta el nivel de trigo por la ayuda exterior, las ratas son insaciables y volverán a comportarse como lo que son, ratas, vaciándolo de nuevo.

Sinceramente creo que a muchos ciudadanos de este país, no les importaría tener un estatus como Puerto Rico con los EE.UU. ó Gibraltar ó Malvinas con El Reino Unido si eso le supone una vida digna, con trabajo y los medios necesarios para sacar la familia adelante.   Déjense ya de dar el coñazo con el  patriotismo, la guerra civil, Viriato, los Reyes Católicos y llevarnos a la ruina con corruptela tras corruptela sin que paguen nunca los culpables.

A mí particularmente no me importaría tener un buen gestor extraterrestre que fuera honesto y eficaz y tener por bandera una flor, un colibrí ó una nube.

Todos los dictadores y corruptos utilizan la "patria", la "soberanía" etc. etc. para desvalijar el granero.  ¡Y ya está bien!

Una vez diagnosticado el problema, y no es otro que "padecemos de una nutrida plaga de parásitos", la pregunta es:  ¿Qué tratamiento aplicamos que sea viable y eficaz?

Aquí nos encontramos con que las compañías de renombre encargadas de  "desparasitar", que son básicamente el poder ejecutivo, legislativo y judicial, dan largas, tapan los saqueos, los justifican en algunos casos, los practican en otros, se benefician de ellos y en definitiva, que por esa vía no hay ninguna esperanza en acabar con las ratas sino que cada vez aparecen más.

¿Cuál sería el procedimiento?

La historia está llena de ejemplos de todas las épocas, tipos y colores, y todos tienen un denominador común, los cambios no se hacen solos, hay que involucrarse, la ciudadanía tiene que concienciarse.  Sin este ingrediente no hay cambio y un ejemplo muy reciente es el de Islandia, del que se habla muy poco.

Asumiendo que ha funcionado bien la "desratización", que ya es mucho asumir, ¿después qué?

La teoría tampoco es tan complicada.   La realización práctica sí que lo es y mucho.

En realidad este paso es anterior a la "desratización" ya que primero hay que encontrar a un buen flautista como el de "Hamelín" y éste seria el encargado de la limpieza.

Hay una regla de oro, nada de iluminados con poder absoluto salvadores de la patria que suelen aflorar en estas situaciones, porque nunca a funcionado bien ese sistema.  El poder debe estar repartido sin que nadie se escape de los mecanismos de control,  aunque sí debe de haber un buen director de orquesta, evaluado a través de las urnas  periódicamente por todos los ciudadanos.  Si la gestión ha sido satisfactoria se le renueva el contrato y si no, se da paso a savia nueva.  La perpetuidad en el poder generalmente desemboca en corrupción.

A estas alturas es muy difícil ser original e inventar algo nuevo que no se le haya ocurrido a alguien antes.  Hay ejemplos de países que funcionan aceptablemente bien, entonces copiemos el modelo, no inventemos.  Básicamente es lo mismo que tenemos, una vez "desratizado" y corregida la constitución y leyes necesarias para que no ocurra de nuevo lo que ha ocurrido.

Los políticos normalmente trabajan a corto plazo, siempre buscando una rentabilidad inmediata personal ó para el partido al que pertenecen.   En el caso que nos ocupa habría que trazar un plan consensuado ó como dicen los modernos "una hoja de ruta ó Road Map" a largo plazo, es decir, diseñar algo sostenible independientemente de los distintos gestores que pasen con su marinería por el timón.

Algo muy importante es el material de las paredes de los graneros, no pueden ser de obra como hasta ahora.  Por Ley se han de construir totalmente de cristal trasparente al 100% y muy bien iluminados con reglas claras de tal forma que si un roedor intentara introducir su manita, se detecte y remedie inmediatamente antes de que pueda sacar un solo grano, y se lo coma ó lo esconda.

¿Qué tipo de roedores suelen beneficiarse ilegítimamente del granero?

Aparentemente los hay de muy variado tipo, desde el "Rattus Regia" al "Rattus Vulgaris", pasando por innumerables  especies intermedias.  Algunas punto menos que intocables por ser "especies protegidas".

En nuestra sociedad, la cosa se complica un poco más por la presencia de un virus adicional endémico que ya detectaron los romanos cuando nos visitaron hace más de 2.000 años.

Este virus está presente en todas partes, pero en nuestra querida piel de toro ha mutado, es mucho más agresivo que el existente fuera de nuestras fronteras, se le conoce como "envidia" y es realmente pernicioso.

Por diversas circunstancias he tenido que trabajar en tres continentes distintos, con personas de todas la razas y religiones, pudiendo dar fe que los nativos que moran entre los Pirineos y Gibraltar somos diferentes.  El que creó el eslogan "Spain is different" lo clavó.

La única forma de combatir este virus y otros comportamientos tan arraigados y negativos es a través de la educación.

La educación es un pilar fundamental para el cambio y desarrollo de este país y debe sufrir una trasformación radical.  Es otro de los sectores en el que hay que crear una "hoja de ruta" consensuada y a largo plazo con independencia del timonel de turno.

A lo largo de los años he tenido que vivir muchas experiencias de todo tipo y recuerdo que durante mi estancia África de casi dos años, atravesando el desierto del Sahara me invitó a tomar té en mitad de ningún sitio entre Smara y Echdeiria ó Mahbes una familia nómada cuyas pertenencias eran unas pocas cabras,  una "jaima", una tetera y poco más, sin embargo irradiaban felicidad por los cuatro costados.  Estas enseñanzas ó vivencias me han ayudado tremendamente a superar situaciones difíciles.

Al ser humano hay que enseñarle desde la infancia a organizarse y ser feliz con lo que tiene, es una disciplina más y es importantísima.  Esto no está en oposición a tener aspiraciones.

Parte de los males que estamos sufriendo se deben a personas insaciables que no han sabido poner límites a sus apetencias y dudo que incluso teniendo de todo a costa de quitárselo a los demás, sean felices.  La juventud debe saber que no es bueno "morder más de lo que se puede masticar", porque acabaran atragantándose, que "si escupen hacia arriba les acabara cayendo encima", que independientemente de la religión o creencias que practiquen, "no se debe hacer a los demás lo que no quieres que hagan contigo", que el "consumismo salvaje" sin un mínimo respeto a la naturaleza no es sostenible y se volverá contra todos, etc. etc.

La sensación de felicidad ó de libertad no está en lo que nos rodea, es algo que reside en las mentes.

Recuerdo un viejo amigo que pasó largos años arrestado en un sótano sin ventanas.  No poseía nada especial digno de ser deseado por alguien salvo su honestidad, pero la envidia de sus verdugos le llevó al sótano, y estaría por asegurar que dentro del sótano fue mucho más feliz que quienes le enviaron allí.  Desde el sótano siguió luchando porque prevaleciera la luz frente a las tinieblas y como no hay mal que cien años dure, salió y lo hizo fortalecido en sus convicciones y con más amigos.

El profesor de psicología de la Universidad de Virginia Jonathan Haidt explica en su libro "The happiness hypothesis : Finding Modern Truth in Ancient Wisdom" (no sé cual es su titulo en español porque lo leí en inglés y algunas veces cambia bastante el titulo cuando se edita en otro idioma) cómo funcionan estos complicados mecanismos en la mente humana y cómo a través de pruebas se constatan diferencias significativas entre occidentales y orientales no siendo genéticas sino medioambientales ó culturales.

Otra cosa de las que se queja y con razón el ciudadano de a pie sobretodo al estar con el agua al cuello es la siguiente:  Si en una comunidad de vecinos hay un presidente, vicepresidente, secretario, jefe de portal, jefe de escalera, jefe de trasteros, representante de propietarios de la primera planta, de la segunda planta, de la última planta etc. etc. con cargo a los fondos de la comunidad, es más que probable que los recursos económicos no den para cuadrar las cuentas sin que aparezcan números rojos.

Si además el representante de la última planta dice que ha vivido mucho tiempo en África y en las juntas  de la comunidad quiere hablar en "Swahili", el del segundo que su tatarabuelo era de la isla de la Gomera y no quieren perder la tradición exigiendo expresarse "silbando", el del sótano donde viven varios inmigrantes lo quiere hacer en "spanglish", requiriendo varios intérpretes para entenderse en las juntas (también a cargo de los fondos de la comunidad), y no contentos con lo anterior estos personajes reclaman una disminución de las  cuotas que les corresponde pagar a la comunidad, dietas y una asignación vitalicia por los servicios prestados una vez que cesan. Pues ¡apaga y vámonos!

Todas estos sinsentidos que se han disparado en nuestro país habrá que irlos reconduciendo y mejor pronto que tarde.  Hay políticos que se deben de creer que el ciudadano de a pie es "gilipollas" ó al menos así le tratan, distanciándose cada vez más de quienes les han elegido y mantienen.

Ahora mismo se está practicando la historia del "burro del gitano" que ya estaba casi acostumbrado a no comer y sin saber porque, ¡coño! que se murió.

Al burrito hay que darle algo de comer para que pueda trabajar, producir su propio trigo y que aporte también algo al granero.

No se oyen más que anuncios de recortes y por cada medida de recorte tendría que haber obligatoriamente otra imaginativa de creación de empleo.

Con cada parado que comienza a trabajar ocurren tres acontecimientos  imprescindibles para salir de la crisis; se dignifica al trabajador, no necesita ya del trigo del granero para subsistir y aporta trigo al granero.

Por esta razón, creo que es importantísimo crear un "súper centro" con las "súper mejores cabezas pensantes" del país, dedicándose exclusivamente a idear maneras de crear empleo y mecanismos de financiación, desarrollando formas imaginativas de producir trigo para los trabajadores y para el granero común.  En plena crisis hay empresarios que con imaginación y trabajo bien hecho logran salir adelante creando riqueza y bienestar.  Siempre hay nichos de trabajo por descubrir, ideas que no se le habían ocurrido antes a nadie, y de una vez por todas hay que facilitar a los emprendedores la creación de empresas, que en España, con la que está cayendo,  sigue habiendo trabas burocráticas inconcebibles.

La tarea no es fácil pero es viable porque otros lo han logrado.  Hay que trasmitir a la clase política corrupta e incompetente "tolerancia cero para las ratas" y un gran respeto y admiración para los honestos.

Portal de América - Fuente: www.aviaciondigitalglobal.com