Hacer periodismo independiente en Uruguay y sobretodo en turismo, es muy caro.

No hay auspicio "para los rebeldes", "para los opositores" (sea quien sea el que gobierna), "para los que se pelean con el ministerio", los que ventilan los negocios turbios o como nos han dicho, "los que se pegan tiros en sus propios pies".

"Nosotros queremos apoyarte pero vos lo hacés imposible", te peleás con todo el mundo. Ya tenía la pauta casi aprobada para asignártela pero ayer en tu columna asociaste al Secretario de la OMT con el Bureau de Punta del Este, del cual somos miembros y se cayó la posibilidad", nos dijeron hace un rato, mientras escribíamos la columna de hoy.

Nuestro error de ayer que pasó a ser pecado

En la referida columna, bajo el subtítulo La prédica del PDA dijimos: "Casualmente, en este artículo de eTurboNews leemos: "...la OMT se ha convertido en una organización de miedo, favoritismo y estilo de liderazgo autocrático de proporción de tipo soviético...y de yapa, vincula a los actos de corrupción del Secretario General Zurab Polakiashvli con sus amigos de Georgia (su país natal), España (donde era embajador antes de asumir en la OMT) y en Uruguay (adonde ya vino dos veces y le dio un certificado de excelencia al Bureau de Punta del Este)".

Entre los variados contactos que tuvimos en las últimas horas, en la noche del miércoles uno de ellos fue directamente desde San Petesburgo para expresarnos la molestia por el significado que tomó la frase escrita por nosotros específicamente al decir:"y en Uruguay (adonde ya vino dos veces y le dio un certificado de excelencia al Bureau de Punta del Este)".

A nuestro interlocutor le explicamos el motivo por el cual dijimos lo que dijimos. Ante ello, hubo una contrapartida que nos hizo ver nuestro error y no fue solamente que el reconocimiento no era de excelencia, sino la certificación de haber aprobado con éxito el proceso UNWTO.QUEST para Organizaciones de Gestión de Destino, sino que en definitiva -muy lejos de nuestra intención- terminamos echando sombras acerca de la pertinencia de dicha certificación, cuando lo que hubiese correspondido era extender la apreciación y explicar que el acto del dos de enero pasado en el Punta del Este Resort, aunque suene insólito, tuvo dos aristas bien diferenciadas, una la del merecimiento y otra muy diferente, la del otorgamiento.

El merecimiento

El día de la certificación, la ministro Kechichian de alguna manera enumeró a los diferentes actores que a lo largo de los años, fueron llevando adelante la idea de este logro, comenzando por la mención de su antecesor, el ahora Embajador ante Argentina Héctor Lescano y mencionando entre otros a "un funcionario de la Intendencia de Maldonado del anterior gobierno; del actual y seguramente del próximo, como Javier Báez", lo cual arrancó el aplauso espontáneo; al anterior Director Ejecutivo de Destino Punta del Este, Ramón de Isequilla; a Luis Borsari, antes como presidente de la CAMTUR y actualmente como Director General de Turismo y a Graciela Caffera, la actual Directora Ejecutiva de Destino Punta del Este.

Fue precisamente en los últimos dos o tres años que se hizo un trabajo de mucho esfuerzo y profesionalismo desde Destino Punta del Este. Pero esos vericuetos insondables, esas internas legendarias que siempre existieron en Punta del Este y quizás, alguna razón de verdadero peso, llevaron a la designación del Punta del Este Convention Bureau como OGD del destino.

El otorgamiento

El día 2 de enero, nosotros fuimos a Punta del Este, porque "El Intendente de Maldonado, Enrique Antía, junto a Punta del Este Convention Bureau, invitan a usted a la conferencia de prensa con motivo de la certificaciòn UNWTO.QUEST, que otorga la Organización Mundial de Turismo (OMT) a nuestro principal balneario en la persona de su Secretario General, Zurab Pololikashvili", así rezaba el texto del archivo que nos hicieron llegar por e mail desde "Punta del Este Bureau" y por Whatsapp desde la Dirección General de Turismo de la Intendencia de Maldonado.

"...que otorga la Organización Mundial de Turismo (OMT) a nuestro principal balneario".

En total coincidencia con la invitación, la plaqueta le fue entregada al Intendente Antía pero en su texto, el certificado no fue el destino sino su OGD, el Punta del Este Convention Bureau.

Ese día, el Bureau no tenía presidente, Nicolás Kovalenko había renunciado y hubo que convencerlo para que se hiciera presente. Si él no hubiese asistido, el discurso lo iba a pronunciar otro integrante de la directiva que según nos dijeron, de turismo, "ni ahí".

Quismos decir que la OMT de Pololikashvili certificó a un organismo sin conducción y que todos entendieron que el certificado era el destino y por eso, lo recibió Antía.

Salió lo que salió.

En San Petesburgo nos escucharon decir: "Sabés que cuando me equivoco lo asumo, quise decir una cosa y salió otra, ya, de inmediato, hago un artículo y explico mi error".

En Salinas, escuchamos como respuesta: "No, esperá unos días a que estemos por ahí, Después de una fecha que para nosotros es importante, nos juntamos contigo y hacemos una nota, no toques más el tema hasta entonces ¿te parece?".

Aceptamos esperar...

Y otra vez, "atentamos" contra nuestro bolsillo.

Pero una vez más, dormiremos en paz con nuestra conciencia. Para ello, esto.

Portal de América