La peor hipótesis
Sin dudas, lo peor que le puede pasar al turismo uruguayo es que en el período 2020-2025 el ministerio de Turismo vuelva a estar bajo la conducción del Frente Amplio. Los uruguayos, a través del discurso militante de los jerarcas de la cartera, con la complicidad para nada inocente de la prensa masiva, han asimilado un relato por el cual en general, entienden que el turismo es una actividad transversal que ha generado riqueza para nuestra economía por encima de la agroindustria. Casi todos creen que a) por año nos visitan más de 4 millones de turistas, b) que la actividad genera más de 110 mil empleos y c) que a las arcas del Estado ingresan más de dos mil trescientos millones de dólares al año. Al respecto señalamos:
a) Lo dice claramente Miguel Ángel Acerenza, los turistas representan el 51% del total de los visitantes. Por lo tanto, Uruguay tendría -siendo muy generosos- poco más de dos millones de turistas al año.
b) Lo dice claramente el WEF (Foro Económico Mundial), eran apenas 45.365 empleos en 2017. ¡El 60% menos!! Es escandalosa la exageración y por ende, la mentira. Imaginan que con el panorama actual hay varios miles de empleos menos.
c) Por lo tanto, si de los 4 millones de visitantes anuales solamente el 51% son turistas, tenemos que Uruguay recibe 2,04 millones de turistas al año. Por ende, si al supuesto ingreso de divisas en base a 4 millones de turistas, le restamos el 49%, nos da que a Uruguay ingresarían divisas por concepto de turismo alrededor de 1.173 millones de dólares al año y no más de 2.300 millones como declaran los jerarcas ministeriales.
Por el contrario, la actividad empresarial del turismo uruguayo está seriamente comprometida, con rentabilidad inexistente o crítica y con el cese de actividades como espada de Damocles para un gran porcentaje del universo de aproximadamente 90% de Pymes que conforman el universo empresarial.
Ante esta durísima realidad, son muy pocos los empresarios que se animan a alzar la voz y ven agonizar sus emprendimientos sin reaccionar, anestesiados por el temor que infringe una conducción ministerial confrontativa, de choque, de continuas recriminaciones a los principales dirigentes hasta por declaraciones a la prensa (obviamente incluidas las confiadas al PDA).
Prohibido debatir, prohibido reunirse entre pares sin control presencial del Estado
Al parecer, por trascendidos, la próxima reunión abierta de la Cámara Uruguaya de Turismo a llevarse a cabo el lunes 18 de marzo en la Liga de Fomento de Punta del Este tendría un formato que sufriría un cambio radical. Decimos "al parecer" porque efectuada la consulta correspondiente, supimos que a la fecha, no hay nada definido y no se ha decidido el programa, el menú, la agenda -como le quieran llamar- del referido encuentro.
Hasta ahora, a pesar de ser una reunión gremial de empresarios, se ha sentado SIEMPRE a la mesa central, a las principales jerarquías del ministerio de Turismo y del gobierno departamental de Maldonado. Nunca hemos estado de acuerdo con ello, entendemos que no corresponde en absoluto y es más, tenemos serias dudas sobre la conveniencia o no de que estén presentes, aún entre el público asistente.
Los funcionarios públicos no son -o no deberían ser- enemigos de los empresarios privados. Pero una cosa es estar juntos y otra revueltos. ¿Alguien imagina a los presidentes de la CAMTUR, AUDAVI, AHRU, LIGA DE PUNTA DEL ESTE u otras corporaciones sentados en la mesa principal del Consejo de Ministros?. Las cuestiones que deben debatir los empresarios deben llevarse a cabo en su ámbito natural, el de la empresa privada.
Lo que expresaremos a partir de este primer artículo sobre el tema, es lo que hubiésemos querido decir en voz alta el día 18/3.
Al comunicarle al presidente Juan Martínez Escrich que queríamos "reservar" nuestros 5/10 minutos de exposición, fue que nos enteramos de los cambios que tienen pensados y también, que no han decidido aún si se va a ceder la palabra a los asistentes. Recordamos que el título es "reunión abierta" y que previamente a la reunión en Punta del Este de 2018, precisamente cuando alguna jerarquía ministerial cuestionó nuestra participación oral (la habíamos anunciado desde este PDA), con muy buen criterio, desde la CAMTUR se le habría respondido que teníamos todo el derecho pues la reunión tenía un formato similar al de un "cabildo abierto".
¿Habrá Cabildo cerrado?
Mal que le pese a muchos actores de la actividad, sobran dedos de las manos para contar a aquellos actores del turismo que "entienden" el negocio.
Nos estamos dando el lujo de desaprovechar a los dinosaurios vivos.
Lamentamos que se indispongan al leer esto, pero por ejemplo, sostenemos claramente que es una pérdida de tiempo escuchar la justificación de salarios que hacen los directores de turismo departamentales en estas reuniones y si bien estamos de acuerdo en la carencia y en el reclamo, no sería posible escuchar otra vez sin sonreír piadosamente, cuando algún inmobiliario reclame por enésima vez la ley del corredor del sector.
Junto con los comentarios y el tratamiento del tema Consejo de salarios -obligatorio en una instancia como esta-, sería agradable escuchar alguna vez en la voz de algún empresario, a la hora de hablar de rentabilidad (la cual ya dijimos, está seriamente afectada), la preocupación por el paupérrimo nivel salarial de sus funcionarios. Demasiado buenos son los servicios teniendo en cuenta lo que ganan los trabajadores del turismo en general, pero no por ello, son lo óptimos que deberían ser para un destino turístico que se precie de tener excelencia.
Pero el 18 de marzo, los temas cruciales a tratar son, entre otros
* Las cianobacterias - Este flagelo vino para quedarse y si no es tomado en serio, al igual que el sargazo para Quintana Roo (salvando las distancias de mercado y de conectividad), pasará a ser un efecto disuasor a la hora de elegir destinos de sol y playa para los potenciales clientes.
* La sobredosis de hormigón - Hay que buscar urgententemente la solución para generar empleo fuera de la construcción. No pdemos seguir asistiendo impávidos a que se sigan construyendo edificios que estarán vacíos. como ya los hay y demasiados. Afectan el equilibrio paisajístico de un destino pretendidamente natural y reafirma la creencia de inversiones non sanctas.
* La inseguridad - Sea cual sea el próximo gobierno, la situación debería tener un giro de 180 grados hacia la tolerancia cero (lo exigíamos antes de que Novick lo proponga). Ya no somos -ni por asomo- lo que fuimos y ello, pesa a la hora de elección de destino.
* La conectividad - Mientras no encaremos como destino ENTRE TODOS, la falta de conectividad aérea y nos sigamos mintiendo y haciéndonos trampas al solitario, no avanzaremos hacia la excelencia o -al menos- hacia lo necesario, lo imprescindible, como por ejemplo, "acercar" por aire al gran mercado paulista, complemento alternativo de primer orden al argentino.
* Calendario de eventos - Algún día deberíamos comenzar a entender que el Carnaval; San Valentín; La noche de la nostalgia; La fiesta de la patria gaucha y otros que involucren corredor termal, litoral oeste y el interior profundo, deberían ser productos de primera línea hacia la desestacionalización.
Entidad supra
Una vez más, para que la Cámara de Turismo sea el interlocutor válido de la actividad, decimos que tiene que haber una reconversión a fondo de la citada corporación y para ello, debe atraer a jugadores de las "grandes ligas locales", que a la vez se conviertan en elementos cotizantes de alto respaldo como ocurre en otras cámaras o federaciones del mundo, incusive de nuestra propia región. Emisores de tarjetas de crédito; Empresas constructoras; Desarrolladores territoriales; Frigoríficos; Embotelladores de bebidas; Franquicias gastronómicas; Casinos; Bodegas; Clínicas especializadas, entre otros.
Aprender a escuchar y a debatir
Hay una costumbre tácita en el sector que se ha convertido en algo muy negativo: el temor al debate. Se desaprovechan una y otra vez estas instancias sin debatir seriamente, respetuosamente, como debe ser entre personas de bien, con intereses comunes.
Creemos que la Cámara de Turismo del Uruguay no puede darse el lujo de continuar teniendo reuniones sordas y mudas.
Personalidades como Arnaldo Nardone; Miguel Ángel Acerenza; Damián Argul; Remo Monzeglio; Alberto Prandi; Fernando Mier; Roberto Bennet; Antonio Gallichio, deberían ser invitados de honor a todas y cada una de las reuniones de una cámara de turismo. Cada uno en su especialidad pueden resultar fuentes incomparables de sabiduría, de experiencia.
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