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La ciudadanía honrada y trabajadora del Uruguay, la inmensa mayoría, está a merced de los delincuentes que en medio de la droga y la marginalidad, tiene aterrorizada a la población.

La perenne ineficiencia de los organismos públicos para controlar la delincuencia en el país, se ha visto aumentada en los últimos tiempos y ello, uniéndose a la irresponsable y ligera soberbia declaratoria de los funcionarios del gobierno está soliviantando desde hace mucho tiempo hasta a los más calmos.

En la medida que la población continúe con esta movilización iniciada en la jornada, será muy difícil que algunos jerarcas puedan continuar en sus puestos.

La ciudadanía está muy disconforme con el estado de cosas y comenzó a hacerse escuchar.

Pero hay que tener mucho cuidado con la forma en que se habrán de conducir los reclamos.

Lo que nos pasa, mal que les pese a unos y otros no es un problema de derechas o de izquierdas.

La ineficiencia del actual ministerio del Interior por ejemplo, tal vez no sea mayor que la de sus antecesores blancos o colorados. Quizás haya aumentado la cantidad y la ferocidad de los maleantes. Quizás Bonomi sea muy antipático y su pasado le juegue en contra, pero no hay que confundirse al comparar eficiencia y dejamos contancia a la vez que no nos interesa defender a Bonomi.

Por ello, lo que debemos tener en claro es que los que estamos en problemas somos los ciudadanos y es al Estado a quien debemos reclamarle por encima de que debamos obligadamente que hacerlo al gobierno de turno. No es un problema de banderías políticas, no hay que minimizar el contexto, las elecciones están lejanas.

Es hora de tomar medidas ejemplarizantes, es hora de dejar de declarar "para la tribuna" y hacer.

Es hora de meter a buen recaudo a todos los delincuentes que todos sabemos quienes son, cuantos son y adónde están.

Y meterlos a buen recaudo significa encarcelarlos y que no salgan y si no dan abasto las cáceles, que los manden a la Isla de Flores y hagan un cerco con cocodrilos pero que nos dejen recuperar la paz que teníamos antes que dejaran entrar a los narcos al país.

Que este tema ocupe el espacio editorial de un medio digital especializado en turismo y aviación comercial, debe ilustrar suficientemente, especialmente hacia el exterior del Uruguay que aquí no hay ningún oasis y mucho menos ningún paraíso de seguridad.

Sobre un anunciado paro cívico nacional

Del modo en que se está organizando, de acuerdo a cómo nos lo hicieron llegar en un mensaje concreto, nos parece que es la peor forma de hacerlo.

En las primeras palabras del mismo leemos: 1-Renuncia de Bonomi 2- Urgentes medidas de seguridad (¿recuerdan las "prontas" en vez de urgentes? ¿en qué terminamos? ¿es que no aprendimos nada?) y 3- Hablan de convocar a ese Paro Cívico a los expresidente Batlle, Sanguinetti y Lacalle y a los actuales senadores Bordaberry y Lacalle Pou!!!!!! ¿Seguimos sin aprender nada???? convocamos a estos señores y enojamos a todos los que no son de su idea política???

Pensemos uruguayos, pensemos y aprendamos, por ejemplo de alguien que es comprobadamente un hombre de bien como el héroe de la Cordillera de los Andes, Roberto Canessa, vean lo que dice:

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