Pero si hay algo que es distintivo del trabajo de nuestro equipo y de nuestra idea editorial es que felizmente, no hemos pasado desapercibidos y hemos logrado ocupar un espacio de referencia en el periodismo especializado nacional, regional e internacional.
Para editorializar del modo que lo hemos hecho durante todo este tiempo, además del conocimiento natural de la actividad como pueden suponer, es necesario investigar y estudiar pero sobretodo hay que hacer un culto a la veracidad.
No podríamos precisar con exactitud cuando se dio el punto de quiebre entre la promesa de periodismo independiente, ecuánime y coherente y la confirmación de ese estilo mediante la aceptación de nuestros lectores, pero hace ya mucho tiempo que supimos que se había dado.  Fue cuando empezamos a recibir información sin solicitarla, cuando comenzaron a atender nuestras llamadas todos los impensados, cuando a cada lugar que llegábamos alguien siempre sacaba el tema del momento o tenía algún aporte o crítica al último editorial.
Eso obviamente nos halagó y mucho, nos hizo elevar la autoestima luego de un buen tiempo en el que la misma, como muchos amigos lo saben, estuvo muy baja. Pero a la vez esa comprobación nos exigió mucho más, nos colmó de responsabilidad, nos levantó la vara bien alto.
Tenemos bien arraigadas las convicciones; controlamos de modo permanente el rating, la audiencia, la respuesta, o como quieran llamarle a la devolución que nos brinda el Administrador de la web cada vez que lo consultamos y eso pasa varias veces al día. Es lo último que hacemos antes de dormir y lo primero cuando nos despertamos. Nuestro trabajo no tendría sentido si los números no marcasen lo que marcan desde hace mucho tiempo.
Pero nuestra forma de medir esa devolución no queda solamente en la consulta al Administrador, pasa fundamentalmente por el continuo contacto con los principales actores de la industria y muchos de quienes hoy nos acompañan pueden dar fe de ello.
Estamos convencidos que hemos cumplido con la promesa que hicimos hace diez años. En el turismo y en la aviación comercial del Uruguay y si nos lo permiten, de alguna manera también en la región, hay un antes y un después del "Portal", como todos lo llamamos desde siempre, ustedes y nosotros, curiosamente, como si fuera el único...
Sabemos hacia dónde vamos, sabemos que aún hay quienes no nos entienden.
Sabíamos lo que debíamos hacer y lo hicimos.
También sabemos que de parte de un sector, el verdadero reconocimiento, la verdadera aceptación de este trabajo que hacemos, quizás demore algún tiempo más.

Portal de América