Casi todos quienes entienden del negocio, con matices, acuerdan con nosotros que "algo" que tenga alas y tenga que ver con el paisito, debe existir.

El problema son las camisetas políticas, los odios, rencores, los pases de facturas y todo lo que ya sabemos.

Los operadores receptivos, los que verdaderamente sufren y más entienden lo que significa la falta de conectividad, quieren que "algo" exista.

Los hoteleros idem.

Pero como la actual aerolínea es un invento de Mujica, toda la oposición hace fuercita para que desaparezca aunque la mayoría de sus voceros moderen el discurso.

El peor pecado que estamos cometiendo en Uruguay es confundir aserrín con pan rallado.

No pretendemos ponernos de ejemplo de nada y mucho menos intentar imponer nuestra verdad pero sí, nos permitimos reivindicarla.

Una vez más: aplaudimos hasta el cansancio el gran logro de la actual conducción ejercida por sindicalistas de la exPluna al conseguir, de la verdadera NADA hacer aparecer una aerolínea después del desastre del cierre de Pluna.

Reiterado el aplauso, también una vez más decimos que los actuales directores deberían haber delegado la conducción de la empresa por no ser idóneos para tal función.

Pero porque nosotros no coincidamos con la conducción, no nos atrevemos a negar la existencia de la empresa y mucho menos su importancia.

Hay mercado. Quizás a esta altura no para una empresa que emule a la última Pluna pero sí para una que le ponga el diente al Puente Aéreo con Aeroparque y pelee alguna otra ruta además de Asunción.

Debemos tener noción que si desapareciera Alas Uruguay, se estaría decretando la muerte de la genuina aviación comercial uruguaya.

Muchos actores (varios de ellos al más alto nivel del sector) coinciden con nuestra prédica y no pueden creer que vaya a pasar lo que a esta altura parece inevitable.

Hay mucho silencio y bastante sordera que no es solamente estatal.

Mal que nos pese, una vez más lo decimos, la suerte o la desgracia de Alas Uruguay está entre las tres banderas que tiene el avión de la imagen que ilustra este artículo: siguen esperando por el Pepe; siguen esperando por Evo Morales y siguen esperando al empresario iraní que estaría llegando la próxima semana a Uruguay.

Mientras tanto y a pesar de todo, los usuarios de Alas Uruguay alientan y no solo comprando pasajes, sino trasmitiendo buena vibra.

Portal de América