por Bárbara Gimpel, desde Punta del Este
@UyNuevaMENTE
En estos días hemos asistido a corridas, apremios, urgencias, situaciones extremas. Pero si observamos con ojos positivos esta tragedia (sí, leyeron bien… dije con ojos positivos) podemos ver una respuesta cada vez más rápida y organizada, más consciente, más segura de lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer. Buena cosa es aprender a estar listos, aprender a reaccionar.
En el mundo actual y en el Uruguay de hoy necesitamos remezones, a veces remezones fuertes para aprender lecciones.
Cuando hablamos de innovación en general lo hacemos de dos formas: la que fuerza un innovador nato, un visionario que necesita ver las cosas de forma distinta y pelea por su idea y la otra, más frecuente y más uruguaya… por mera sobrevivencia, cambiar o morir.
La innovación disruptiva (*) es aquella en la que se genera un cambio absoluto de paradigma, un “empezar de cero”, un cambio de dirección que orienta nuevas búsquedas, nuevos formatos y herramientas, nuevas “formas de hacer”.
Hay muchos ámbitos en los que necesitamos remezones para dejar de hacer “lo de siempre”, por una sencilla y simple razón…ya no funciona.
En nuestro paisito estamos acostumbrados a la “humedad”, es un fenómeno conocido, molesto pero familiar. Pero no estamos acostumbrados a los “ciclones”, a lo que nos remueva. Lo interesante de estas situaciones anómalas es que nos descoloca y está bueno descolocarse, funciona, reposiciona nuestra forma de pensar y ver las cosas. Encuentra soluciones. Podemos entonces reconocer nuestras capacidades y fortalezas ocultas y reconstruirnos más fuertes, en todo sentido.
“Lo que mata es la humedad” dice Santullo en su canción…y yo que vengo de tierra de terremotos pienso igual, lo que mata es la humedad, el ciclón te hace fuerte…
“Lo que mata es la humedad
y hoy hace un tiempo, un tiempo de mierda
no dejes que el viento me pierda
mientras dura el temporal…mientras dure el temporal”
Desde el PDA nuestro fuerte abrazo a Dolores y a toda una sociedad uruguaya que es capaz de revisualizarse, reformularse y fortalecerse.
(*)Innovación disruptiva
El concepto de “Innovación Disruptiva” es relativamente nuevo, fue introducido por Clayton Christensen (profesor en Harvard Business School www.claytonchristensen.com) en 1997 en el libro “The innovators dilema” y se refiere a cómo algo que en sus orígenes nace como residual sin muchos seguidores o usuarios puede convertirse en poco tiempo en una solución que lidere o cambie realmente las cosas.
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