En Uruguay, el "cañón antiaéreo" en el que fue convertida Pluna, en este caso por el gremio de la propia aerolínea que cual Uróboros  se comía la cola de modo permanente y para ello reivindicaba la lucha eterna o bien el esfuerzo inútil, ya que el ciclo volvía a comenzar a pesar de las acciones para impedirlo, hasta llegar a un punto en el que coincidieron factores varios, emergentes del contexto impuesto que determinaron la grave crisis que vive en la actualidad la aviación comercial uruguaya.

La "defensa" de las fuentes laborales que proclaman los gremios argentinos fue determinante para voltear el intento de Pluna Argentina y puso en muy grave situación a LAN Argentina, pero el peor saldo que deja esa posición es la actual composición de Aerolíneas Argentinas que a menos que se recicle de modo drástico, es claramente inviable.

Chile, LAN y de alguna manera también Sky Airline representan el mejor argumento para avalar nuestra teoría.

Un país que proclama y aplica el régimen de Cielos Abiertos debe contar con aerolíneas eficientes para que la actividad aeronáutica comercial se desarrolle dentro de los marcos normales de la libre competencia como es el caso de la nación trasandina.

El conocimiento real acerca de la compleja actividad de la aviación comercial y la militancia, son las características que fortalecen la propuesta sindical argentina como en su momento lo hicieron también de este lado del charco, pero el complemento determinante que facilita que se les haga "el campo orégano" es el más absoluto desconocimiento de la actividad por parte del sector político y su inmodestia o lo que es peor, ceguera, al no recurrir a la contratación de asesoramiento idóneo para rebatir la señalada posición dominante.

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