El funcionario especula con una más que factible oposición a la legalización de los juegos de azar es principalmente por el moralismo religioso que impera en algunos sectores de la sociedad y el Congreso brasileño, pero destacó que "de los 194 países que componen la ONU, 156 tienen legalizados los juegos de azar, y entre los que no, el 70 por ciento son islámicos".

El debate de la legalización de los juegos de azar en Brasil sufre el rechazo principalmente de los diputados evangélicos, con fuerte presencia en el Congreso, que se oponen a los intentos del Gobierno para intentar legalizarlos como forma para recaudar más dinero.

Según Alves, la propuesta se hizo en base a la legislación de países como Inglaterra, España, Portugal, Argentina y Uruguay y el Gobierno la está estudiando internamente.

¿Y si le dicen que sí?

Para tener una idea de la superdependencia que tenemos de algunos supuestos mercados cautivos, la aprobación de este proyecto afectaría drásticamente por ejemplo uno de los principales atractivos que tiene para los brasileños venir a jugar a Uruguay, especialmente a Punta del Este y fundamentalmente al Conrad Resort & Casino.

¿Imaginan como se potenciarían los de por sí atractivos destinos turísticos del país del norte si contaran además con casinos?

Habrá que seguir aguzando el ingenio y darse un buen baño de realidad que aleje las fantasías de traer golfistas de China o turistas de Rusia y rezar para que quienes conducen el turismo tanto en lo público como en lo privado, acierten con sus estrategias.

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