Como cuando hacía campaña electoral Mujica descubrió con asombro que el Conrad empleaba a dos mil personas ahora, usa como argumento de que Uruguay es un oasis de seguridad "que hay brasileños, que llegan a Uruguay por razones de seguridad e incluso, mandan sus automóviles de lujo en camiones para poder usarlos en nuestros balnearios, porque no se quieren arriesgar al tránsito peligroso en las rutas de su país."

Habría que hacerle saber al presidente que esos brasileños ni se plantean manejar desde sus ciudades hasta el este uruguayo, vienen en sus jets privados y es por eso que mandan sus autos lujosos en camiones. Pero Mujica debería saber que esa es una modalidad de hace muchos años y que no la ha promovido ni posibilitado su gobierno.

También debería saber que quienes vaticinaron que la temporada no sería buena no se equivocaron y por lo tanto no deben admitir equivocación alguna. Los brasileños que se vuelcan con todo a Punta del Este desde antes de las fiestas hasta después de Reyes ya vinieron y ya se fueron.

No es serio que se quiera hacer creer que en 2014 vinieron 870 mil brasileños al país cuando hablamos de turismo.

Desde un país que tenemos al lado y tiene una población de más de 200 millones de habitantes con muchísimos millones entre ellos de nuevos integrantes de la clase media y por ende viajeros potenciales, debería tomarse como una especie de vergüenza que apenas hayan llegado en 2014 alrededor de 470 mil, o sea, un poco más del 0,02% de su población. Del otro vecino grande, Argentina, llegan cada año más del 2,5%.

Como ya dijimos, para llegar a esos 870 mil "que se dejaron caer" en la presentación de un libro, se incluyeron 150 mil cruceristas (la gran mayoría de bajo nivel adquisitivo y que por lo tanto no gasta nada en el país, además de no ser considerados turistas porque no pernoctan) y 250 mil que entran a Rivera y al Chuy a comprar a los Free Shops

Por lo tanto, sería aconsejable que el gobierno ni hable de los brasileños, no es conveniente.

Una vez más Juan Martínez en declaraciones a FM Gente, se convierte en uno de los pocos empresarios y casi el único dirigente gremial en decir algunas verdades pero, quizás porque sabe que luego le vendrán a cobrar esas verdades, las dice con reparos y aclarando que el Ministerio de Turismo los ayudó como se lee en el artículo Abusos de costos de tarjetas de crédito quita rentabilidad a comercios

Martínez vuelve a hablar de las tarjetas de crédito y a quejarse de lo abusivo de las prácticas de los emisores del plástico y de que la bancarización los ha dejado sin flujo de caja.

Es otra vergüenza que la ley de tarjetas de crédito siga durmiendo en un cajón de la presidencia de la Comisión de Hacienda del Senado con media sanción en Diputados POR UNANIMIDAD luego del lobby hecho por los emisores ante diversos senadores oficialistas en el año 2012.

Antes que termine el verano vamos a escuchar o leer nuevamente que se reclamará por:

1 - El adelantamiento de la hora
2 - La no aprobación de la ley del corredor inmobiliario
3 - La fecha de inicio de las clases

Todo esto ocurre porque la actividad privada sigue sin entender que necesita imperiosamente crear una entidad supra que le posibilite pararse ante el gobierno de turno para exigirle determinadas cuestiones como algunas de las mencionadas.

Mientras tanto, el ex subsecretario del primer gobierno del FA, Alberto Prandi, le reclama al Ministerio de Turismo mayor precisión en los datos que emite y nosotros desde esta tribuna seguimos diciendo nuestra verdades a pesar que nos habíamos propuesto serenarnos un poco pero, está visto que no es fácil hacernos los distraídos.

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