Fernando Lorenzo, junto a José Mujica y Danilo Astori encabeza la nómina colocada por nosotros en la "Tumba de los cracks", de capítulo 23 "El eje del mal" en la página 220 del libro. Allí decimos que había hecho todo bien hasta Pluna y que "El vuelo profesional de Lorenzo con el caso Pluna tuvo un aterrizaje de emergencia y le va a costar mucho salir del hangar".

Esta mañana de miércoles 10 de diciembre leemos en El País que más temprano, por Radio Sarandí se dio a conocer una carta del exministro de Economía de este gobierno en la que renuncia a ocupar la banca de diputados obtenida en las últimas elecciones. Luego de hacer referencia al artículo 162 por el cual fue procesado por abuso de funciones en momentos ern que se habla que será finalmente corregido a nivel parlamentario y él dice que no quiere ser beneficiado con ello comunica: "En estas circunstancias, he tomado la resolución de no acceder a mi banca. No se puede ser representante nacional bajo la eterna sospecha sobre mi persona y mi accionar. No me siento en absoluto culpable de haber cometido ningún acto en mi condición de ministro que merezca una condena, pero cuando se acepta y se lucha por vivir en una república democrática hay que asumir todas sus reglas, sus enormes ventajas y valores y también sus riesgos. Lo hice cuando renuncié a mi cargo para poder ser juzgado sin privilegios, y luego del pronunciamiento de la jueza, al decidir no presentar un recurso de apelación. Y lo hago en este momento, con la misma convicción.".

Durante todo el "caso Pluna", hemos señalado a Lorenzo como uno de los tres principales responsables pertenecientes al gobierno del cierre de la aerolínea junto a Mujica y Pintado. Creemos que a la hora de optar se alejó de la posición inicial del líder de su sector Danilo Astori y se inclinó por seguir la estrategia de Mujica de privilegiar a López Mena.

Sabemos por versiones directas de allegados a Lorenzo y de nuestro conocimiento, de su bonhomía, de su integridad moral y de sus principios. Con esta renuncia  a la banca lo está reafirmando. Si bien sigue sin darse cuenta o sin querer admitir que le eró y feo al creer que Pluna era lo mismo que una tienda o una ferretería y ayudó a cerrarla porque tenía balance negativo, continúa demostrando que no cae en el facilismo de acogerse a fueros que otorgan circunstanciales posicionamientos.

Lorenzo aparece golpeado una vez más por el caso Pluna como consecuencia de ser fiel al conductor del gobierno que integraba.

Lo incomprensible, lo realmente preocupante, lo que cada día que pasa nos indigna un poco más es que el verdadero gestor, el máximo responsable de la herejía cometida el 5 de julio de 2012 sigue sin pasar ni cerca de la esquina del Juzgado de Crimen Organizado.

El fantasma de Pluna  sigue rondando, habrá que esperar que el arquero siga picando para sacar...

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