Por la simple razón que no hemos seguido de cerca el tema en cuestión, nos limitamos a informar y por el momento, nos abstenemos a dar opinión pero entendemos que es buena hora extender el llamado de atención para los controles tan necesarios y generalmente inexistentes en lo que refiere al transporte terrestre de pasajeros.

Estuvimos en contacto con esa actividad durante muchos años y por diferentes razones siempre tenemos información casi directa de su marcha.

En general, los choferes de la región, tanto de camiones como de ómnibus tienen características muy especiales entre las que se destacan su cabal conocimiento de las máquinas, de las rutas y de todo lo que hace a su función.

En la inmensa mayoría de los casos son hombres que trasmiten la máxima seguridad con su sola presencia y quizás sea por ello que en muchos casos se les considera como una especie de superdotados.

Pero son seres humanos y tienen las mismas posibilidades de error que cualquier otro ser, sea cual sea la actividad que desempeñen.

Muchas veces hemos comprobado como estos funcionarios exceden con largueza los horarios de servicio y las causas son variadas, o bien por solicitud de la propia empresa o también por iniciativa propia para facturar más.

Hay incidentes y lamentablemente también accidentes que muchas veces son inexplicables y generalmente dejan saldos trágicos conmovedores.

Creemos que sería muy saludable extremar los cuidados al respecto y revisar las normas de seguridad en el transporte en general en nuestro país.

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