En el turismo

Blancos y colorados cuentan entre sus cuadros, la mayor cantidad de actores de la industria turística que también hacen política, pero luego de dos períodos de gobierno consecutivos el Frente Amplio también formó funcionarios en el lado público del sector.

Se abre una gran expectativa con respecto a la conformación del equipo jerárquico del Ministerio de Turismo y Deporte para el nuevo período ya que aún en un tercer gobierno del FA, si se da lo que las encuestadoras pronostican (segunda vuelta y sin mayoría parlamentaria), sabido es que ésta es una cartera negociable y por lo tanto, no sería de extrañar que el nuevo ministro no sea frenteamplista y obviamente, tampoco el resto del equipo.

Inclusive es un secreto a voces que si el ministerio en cuestión es del Partido Nacional, el titular del mismo pueda ser "importado" de otra fuerza política, la misma que si llegara a hacerse de esa cartera, coincidiría en el nombramiento.

Vamos imaginando también algunos nombres para otros cargos ejecutivos relacionados con el sector.

Sabemos que es imposible o al menos difícil pero ¡qué buena cosa! sería que el próximo ministro tenga un bajo perfil y no aparezca seguido en los medios como método para no encorsetarse primero y tener que hacer equilibrio después, como pasa siempre, invariablemente.

Creemos que sería buena cosa, gane quien gane, que se renueve drásticamente el equipo del MINTURD. Más allá de aciertos y errores y sin ánimo de evaluar si fueron más unos que otros, diez años es demasiado tiempo en un mismo sitio de poder y es ya admitido por la inmensa mayoría que es saludable la alternancia. Por otra parte, Uruguay se merece una nueva cabeza pensante pues a pesar del know how indiscutible de la actual (la del Director Nacional) tampoco hemos tocado el cielo con las manos y se debería buscar un nuevo enfoque.

En la aviación comercial

A priori se puede decir que es una auténtica lotería intentar predecir el futuro de este rubro de cara al actual contexto. Es como si por el transporte aéreo del Uruguay hubiese pasado un tornado, quizás un huracán y además de Pluna, se hubiese llevado puesta a la enclenque BQB y se hayan dado contrasentidos como por ejemplo, que una nueva aerolínea respaldada financieramente por el Estado deba embarcarse en arrendar aviones usados mientras siete jets regionales de la nueva generación se oxidan en la pista del Aeropuerto de Carrasco.

Este sector le cortó la cabeza a uno de los cuadros más promisorios del FA como el exministro Fernando Lorenzo, a un lujo de banquero como Fernando Calloia (más allá del fallo del Tribunal de Apelaciones a su favor), desenmascaró al supuesto infalible López Mena, por primera vez hizo decir que se había equivocado al Dios de las finanzas Danilo Astori, continúan encarcelados dos directores de Pluna y se abre una gran interrogante (¿o no?) acerca de la responsabilidad del presidente Mujica, y en este caso, más allá de ser ideólogo de la patraña COSMO, también o fundamentalmente por haber cometido la herejía del cierre de Pluna y con ese acto, colocar al Estado en situación de perder millonadas de dinero (el que ya perdió pero por sobretodo, el que va a perder).

La yapa consiste en que después de hacerle perder una millonada a Pluna y a las otras aerolíneas que repostaban en el país por cobrarle un insólito impuesto en los combustibles y al respecto, mentirle a la IATA diciendo haberlo sacado hasta que viajó el Vicepresidente de la Corporación a reunirse con Lorenzo y pedirle por favor que eliminara el tributo; de desoír la resolución del por entonces Ministro de Economía Lorenzo en cuanto a que devolviera los cheques diferidos emitidos por Pluna SA y en  vez de hacerlo presentarlos ante la justicia. Como corolario, la presentación de un balance calamitoso de su gestión con pérdidas de algo menos de 200 millones de dólares. Como premio a todas esas irregularidades, Raúl Sendic es el candidato a Vicepresidente del FA si llega al gobierno.

Es preciso elevar la mira, contratar asesoría probada y diseñar una política de Estado de consenso que permita desarrollar la aviación comercial en el Uruguay para tener claro qué instrumentos necesitamos, de qué modelo, para cumplir cuales objetivos y arribar a detrminadas metas.

Salvo alguna honrosa excepción muy fácil de desentrañar, temblamos al pensar en el próximo equipo jerárquico del MTOP y el temblor se nos convierte en desasosiego cuando imaginamos que se nombra para ese cargo estratégico nuevamente a un improvisado.

Varias veces hemos utilizado la metáfora de que deberíamos como los indígenas, convocar al Consejo de Ancianos para definir estrategias. Después de la presidencia de Mujica en estos cinco años proclamamos un SI A LA BAJA DE EDAD PARA GOBERNAR pero no al extremo de llegar a imberbes, más bien apelar al justo medio.

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