Definitivamente el empresario ha tomado nota que el cerco se estrecha. Su impunidad es cosa del pasado y por el contrario, a partir de ahora le cobrarán hasta las "cuentas" que jamás sospechó siquiera.

Entrecomillamos el término cuentas para referirnos a todo lo que ahora le pasa y antes no le pasaba.

Rigor absoluto en los controles de todo tipo: en sus calificaciones en el sector financiero, en el mantenimiento de sus flotas (barcos y aviones),en el otorgamiento de las concesiones y hasta en el lugar en el que amarra su velero.

Tiene muy claro además que la concesión de frecuencias y rutas que eran de Pluna son precarias y en la medida que avance el proyecto Alas Uruguay, lo serán áun más e inclusive le serán quitadas varias.

Está en la disyuntiva con respecto a qué hacer con el Airbus 319 que tiene arrendado y varado en el Aeropuerto de Carrasco

Pero seguramente la versión que más le preocupa es la que cada día toma más cuerpo y es la que lo da como condenado culpable en el caso Cosmo.

"Es necesario dar el ejemplo" parecería que es la convicción de los integrantes del gobierno.

Entonces, el hombre que no tiene un pelo de tonto, contrató técnicos extranjeros para mantenimiento en BQB y se dice que vienen también gerentes de alto nivel para otras áreas de la aerolínea.

Puso los ATR 72-500 en orden enviándolos a mantenimiento.

Y hoy se anuncia que retoma el pago de las cuotas por el aval a Cosmo.

Más allá del final del culebrón Cosmo, en el que lo peor que le puede pasar es que lo condenen con prisión y debido a su edad, quizás la cumpla de modo domiciliario, cada día que pasa es más incierto su futuro empresarial en Uruguay y si se quiere, aún más lejana la posibilidad de recuperar el prestigio que hasta hace un tiempo tenía.

Podemos decir con la convicción más plena que nuestra prédica sostenida ya ha cumplido su objetivo y nos damos por satisfechos con lo que hay. No queremos sangre.

Ya se sabe quien es quien y se confirmará en algún momento que quien las hace las paga.

Pero hay que diferenciar lo personal con lo empresarial, las fuentes laborales, la conectividad y la imagen de la industria.

Elegimos este momento para reiterar que hay mercado para BQB y para Alas Uruguay. Que perfectamente pueden ser servicios complementarios y que ahora que es más fácil esperar que no haya prebendas ni favoritismos y que la estrategia capicúa ya no tiene razón de ser, hay que posibilitar que más temprano que tarde se pongan a competir y en la cancha se van a ver los pingos.

Es hora que los usuarios sean respetados y que se les dé servicios eficientes a precios razonables y no como ahora, que se los trata como al enemigo.

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